Escribe:-Edilzar Castillo. Q.E.P.D.
Dialogo en un cafetal de Chiapas. -Qué tal pues compa Mingo -como mirás que va a estar la cosecha este año, -pues, -yo pienso que regular, -dijo don Domingo (un veterano con amplia cultura sobre el cultivo y comercialización del café) –mientras, con su machete hacia limpieza bajo las matas del cafeto, -don Mencho volvió a preguntar, -porque será compa, que el café de acá, de este pueblo, lo vienen a buscar los coyotes hasta acá y lo acaparan, con ansiedad, –saaber,- -dijo don Mingo, -a lo mejor es por el sabor, -por ahí oí un día que el buen café necesita cultivarse en una altura entre los ochocientos a mil cuatrocientos metros sobre el nivel del mar. -Muchos dicen que entre más alto se coseche su calidad es mejor, -por eso creo que el nuestro es buen café, porque estamos a mil doscientos metros, -pues- Entonces entre más alto esté el café es mejor su peso y rendimiento, -dijo don Mencho–. -Si eso es muy cierto,-contesto don Mingo-, -el café de las zonas bajas necesita de cinco a seis cajas para completar un quintal en cambio en el de altura con tres o tres y media cajas se completa el quintal, -además por su buen sabor es bien apreciado por todo el mundo. La altura le da al café más aroma, mas sabor, más peso, mas cuerpo, más fuerza, esto se debe a que a mayor altura sobre el nivel del mar la maduración del fruto es más lenta por el clima fresco producido por la maravillosa sombra que le brinda los chalunes, -por eso el grano crece más, es decir es más grande y tiene más peso, -por eso es apreciado en los mercados internacionales-. A propósito, -dijo don Mingo-, – vos sabes bien que es una “Caja”-, –de todos modos te lo voy a explicar, –La caja es una medida que pesa sesenta y cuatro kilos en uva, se le dice en uva al fruto del cafeto cuando madura y se corta de la mata, un buen trabajador, o tapiscador, pronto completa su caja y con eso gana su buena paga. –Don Mencho, quien acababa de llegar de allá de Comitán, no conocía bien todo el proceso de los cafeticultores. — Luego volvió a preguntar, –Oiga compa, por qué se ve en varias casas que tienen una su cancha de basquetbol, –no son canchas para jugar, respondió don Mingo con una sonrisa, son patios para secar el café, después de despulpar el café en uva, se dejar fermentar tres días en tanques especiales, enseguida se tiene que lavar, después se pasa a esos patios que ves como canchas, ahí se pone al sol para secarse, hasta que le quita toda la humedad, cuando ya está a punto se encostala en bultos de sesenta kilos a eso le llamamos quintal. Oiga compa Mingo, -que bonita se ve la montaña, -esa que está ahí cerquita, casi abrazando al pueblo, -muy bonita dijo don Mingo, -ahí se conserva una gran diversidad biológica, la cual proporciona al pueblo, agua abundante, alimentos, bellas cascadas, maderas preciosas, como el Hormiguillo base para la marimba, una gran variedad de especies animales, tales como el Tigrillo, el Tepezcuintle, La Pasha, alguna especie de Venado, entre otros, aunque estos son presa de aniquilamiento de los cazadores que aquí abundan mucho, además esas montañas son presa también de una terrible deforestación causada por los pobladores ante la impasible mirada de lasautoridades Compa Mingo, -volvió a preguntar, -donde se vende tanto café, veo que se lo llevan en camiones con rumbo a Huixtla, -en realidad lo llevan con rumbo a Tapachula, para embarcarlo en el puerto marítimo, con destino a Estados Unidos y ahí ellos lo comercializan a Canadá, Europa y Asia principalmente, -oiga compa, ya por último, -sabés vos por qué el precio del café sube y baja en cada cosecha.-. -De eso no se mucho, no entiendo muy bien cómo se fijan los precios del café en el mercado internacional, no es fácil, en las bolsas de valores de Londres y New York lo determinan en función al resultado de las cosechas, principalmente de Brasil y Colombia, si son abundantes el precio baja, si la cosecha es baja entonces suben el precio, a propósito, sabias que el café es el tercer producto que más se comercializa en el mundo, después del petróleo y el acero, por eso los campesinos se angustian cada cosecha, porque están a merced de los coyotes (intermediarios) quienes especulan con el precio del café, ellos no hacen más que entregar el producto al precio que al coyote o acaparador le acomode. Es por eso que muchos pequeños agricultores de café cada año se debaten en condiciones de pobreza ya que las autoridades los mantienen en el olvido, por eso las nuevas generaciones sólo tienen ojos para mirar al norte, el brillo del dólar y el sueño de una vida mejor los deslumbra y se van a la aventura con su morral lleno de sueños, es la causa que la identidad del pueblo se esté perdiendo, mientras los vividores de la política luchan entre ellos por explotar a un pueblo hambriento. Es la razón que en este pueblo existan muchas cantinas, -pues ahí es donde el campesino explotado y engañado olvida sus penas, dijo don Mingo, – a propósito- -míralo vos -ahí viene aquel, cayendo de bolo, -ya te embolaste, -no -dijo el campesino, -si no estoy bolo, -respondió el Tasho, -lo que pasa es que me cayó el trago encima por eso huelo a cusha. -Mirá vos Tasho, -cuidáte mucho, lo más importante es la salud, mejor guardá tu paga para comprar tu maicito o para algo que necesita tu familia. –El Tasho no respondió, -se fue totorequeando por la calle, -quizá rumbo a su casa… Un modesto homenaje a ese Siltepec, chiapaneco, tierra de seres inquietos que siempre luchan contra la adversidad para salir airosos en cualquier geografía, vaya este humilde recuerdo con todo respeto para toda su población.
Fin.