Por el Hombre de Negro
En una noche cargada de nostalgia, potencia y leyenda, Black Sabbath se despidió definitivamente de los escenarios con un concierto monumental en su ciudad natal, Birmingham, cuna del heavy metal. El evento, celebrado ante una audiencia eufórica, fue encabezado por Ozzy Osbourne y reunió a figuras emblemáticas del género, en lo que muchos consideran la última gran ceremonia del metal clásico.
El espectáculo contó con la participación de los miembros fundadores Ozzy Osbourne, Tony Iommi y Geezer Butler, quienes interpretaron algunos de los himnos que definieron a generaciones, como Iron Man, N.I.B., Children of the Grave y el infaltable Paranoid. Aunque el baterista original Bill Ward no estuvo presente, su legado fue homenajeado con un emotivo montaje audiovisual.
El cartel de la noche incluyó a bandas invitadas de peso internacional: Metallica, Pantera, Judas Priest, y Slipknot, entre otros, subieron al escenario en diferentes momentos para rendir tributo al legado de Sabbath. Destacó la colaboración entre Ozzy y James Hetfield en War Pigs, así como una poderosa interpretación de Electric Funeral con la alineación de Pantera, hoy encabezada por Phil Anselmo y Zakk Wylde.
“Volver a Birmingham para cerrar este ciclo, con nuestros hermanos del metal a nuestro lado, es más de lo que soñé. Gracias por mantenernos vivos todos estos años”, expresó Ozzy visiblemente emocionado ante el público.
Más de 60 mil personas asistieron al evento, que también fue transmitido en vivo a nivel global. Las redes sociales se inundaron de mensajes de agradecimiento, tributo y emoción por parte de fanáticos y músicos que crecieron influenciados por el legado de Sabbath.
Black Sabbath, formada en 1968, es considerada pionera del heavy metal y una de las agrupaciones más influyentes en la historia del rock. Este concierto marca el cierre oficial de su historia como banda, aunque Ozzy dejó abierta la posibilidad de seguir grabando música en solitario.
“Sabbath se despide, pero la oscuridad y la música siguen. ¡Nos vemos en el otro lado!”, cerró Osbourne entre ovaciones.