Querétaro, Qro.- El trabajo de los diputados y las diputadas, en este tiempo y en todos los tiempos, es y debe ser promover iniciativas a favor de los sectores de la población, sin olvidar que hay que trabajar de cerca y de la mano con quienes menos tienen para que alcancen mejores estadios de vida y de desarrollo, afirma Leticia Rubio Montes, diputada local por el distrito catorce y quien no ha dejado de estar de cerca con la gente de los municipios que comprenden su demarcación.
Lo anterior en referencia a la aprobación por mayoría del Pleno de la LIX Legislatura, de la reforma a la Constitución Política del Estado de Querétaro en materia electoral, con la que se garantizan los derechos políticos-electorales de los pueblos y comunidades indígenas, así como el voto migrante en las siguientes elecciones para Gobernador, lo que quiere decir que hay piso parejo para quienes quieren candidaturas en la zonas indigenas o en los llamados pueblos originarios y también hay posibilidades de que aquellos queretanos que viven en el extranjero y están interesados en participar con su voto en el periodo electoral, lo puedan hacer desde donde se encuentren.
En este tema, la legisladora local indicó que el voto migrante constituye un derecho que debe ser garantizado, ya que con ello se reconoce la participación y representación política a las y los queretanos que dejaron el país en busca de empleo y oportunidades, muchos de quienes contribuyen a la economía de sus familias y de distintas regiones del estado, a través del envío de remesas.
“Ahora tenemos la oportunidad de promover la participación activa de nuestros migrantes en las decisiones que se tomen en su estado, a través del voto en el extranjero; a nivel local, las y los diputados estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad de completar el marco regulatorio necesario para incorporar nuevos elementos que fortalezcan nuestra democracia”, precisó Lety Rubio.
El voto en el extranjero es un fenómeno relativamente reciente, incluso en las democracias establecidas. A partir de la década de los ochenta se ha extendido como resultado de cambios en el entorno internacional, como la expansión de las democracias en América Latina y la creciente importancia del fenómeno migratorio en un mundo globalizado,
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró la participación ciudadana en actividades políticas un derecho humano fundamental. Aunque no se contempla específicamente el voto en el extranjero, constituye un referente al derecho del sufragio universal en cualquier ubicación territorial.