Por Raúl Rosillo Garfias
Hace algunas horas, platicaba con abogados litigantes y maestros universitarios, respecto a la falta que nos hace el civismo no sólo como formación académica, sino como ciudadanos y como hacedores de ciudadanía al tener contacto con nuestros semejantes, a los que no saludamos, a los que no les vemos a los ojos, a los que no les cedemos el paso, a los que no les ayudamos a cruzar la calle, a los que no nos importa no contestarles, una orientación que solicitan…
Estamos tan acompañados y tan solos que ni siquiera nos damos cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor, de lo que acontece con nuestros semejantes… y les llamo semejantes a los otros seres humanos que a diario cruzan la calle con nosotros, a los que no nos da gusto ver… porque sentimos que nos estorban… hoy el clima llamado calor… parece que acendra el comportamiento social del ser humano…este es cada vez más agresivo, cada vez menos tolerante a los otros… quiere la razón de todo y contra todo…
No nos damos cuenta que todo lo que ocurre en la vida tiene un principio y un fin… y los seres humanos tienen que saber cuando su tiempo ha pasado y será hasta entonces cuando desde el ámbito de la crítica pueda admirar otras victorias… porque el fin del mundo ya ha durado mucho y todo empeora pero no se acaba… solo se ha venido transformando…
Hoy nuestro amigo y ya considerado en bitácora colaborador asiduo y lector de nuestro diario electrónico Alfonso Aburro, acucioso como es… nos envía fotografías de la columna de la Independencia… esa que cortaran con una imagen de la emperatriz Carlota… y que al final sirvió para colocar una águila que misteriosamente solo y no se sabe a donde… para darle tiempo a don Jorge Herbert Pérez en su gobierno de colocar una majestuosa que sigue estando ahí coronando esta columna de cantera negra.
Pues en reiteradas manifestaciones, se ha agredido a los monumentos, como si ellos tuvieran la culpa de lo que sucede… y es así como se dan las inconformidades y así se manifiestan… las placas de alrededor de esta columna siguen estando pintadas… y no hay quien haga algo por devolverle el brillo y la majestuosidad a este símbolo de San Juan del Río… Ojalá que la denuncia de Alfonso Aburro sea leída por el responsable de Servicios Municipales, por el presidente Municipal o bien por Diego Cabrera secretario de gobierno, o por quien deba hacer la chamba de limpiarlo… es cuanto…