Por Raúl Rosillo Garfias
Los esfuerzos dejaron de hacerse o no había nada que hacer, por salvar a este enorme Laurel de la India, que está en troncos en la esquina de Plaza Independencia e Hidalgo, y que se intentó salvar hace ya algunos años y de pronto ya no se ve a nadie tener interés en ese tronco que parece seco y que, si ya se hizo todo lo necesario, habría que sustituirlo por uno vivo y con posibilidades.
Este enorme laurel era podado como todos, y de pronto desde que remodelaron la Plaza, se le redujo su cajete o su zona de tierra y de agua, y tal vez es esto lo los está llevando a caer o morir… pues hay que recordar que el siguiente que estaba a solo unos metros de este cayó encima del limpia calzado que ocupaba este espacio de sombra para atender a sus clientes.
La realidad es que la Plaza Independencia tiene magníficos ejemplares de Laurel de la India, que coronan algunas de sus esquinas y que son refugio por la noche de muchos tordos y otras aves que tienen ahí su refugio, pero la verdad es que el árbol ya es mudo testigo de todos los acontecimientos que suceden en este centro de reunión de San Juan del Río.
La Plaza de la Independencia es sin duda el centro de muchas energías positivas y negativas que se conjugan y que les dan vida a muchas historias que ahí están vivas en las generaciones que han heredado la tradición del comercio en estos lugares… historias que están ahí guardadas, que están vivas y que falta esculcarlas y plasmarlas en los medios o en la crónica de esta ciudad.