#Bitacoramultimedios
En el curso de una fenomenal borrachera, Michael Godwin, hombre de negocios de Johanesburgo, Sudáfrica, al ser reducido por la policía mordió en el brazo a uno de los agentes. Fue condenado a tres meses de prisión. Goodwin juró jamás volver a morder a un policía, puesto que aseguró: “tienen un sabor abominable”. En la primavera de 1980, Susan Barber, una chica de veinte años, vecina de Bristol, Inglaterra, muy enojada a causa de su reciente rompimiento con el novio. Tan molesta estaba que atacó a un ladrón que tuvo el mal tino de entrar a su casa. Enfurecida lo sacó a la calle, lo derribó , le rompió la nariz de un puñetazo y lo arrastró hasta la caseta de teléfonos, desde donde llamó a un policía. El comisario quedó perplejo ( por no decir . . .) pues el hombre vencido por Susan era mucho más alto que ella y muy fuerte. La chica comentó: “Es que así soy cuando me enojo, pero luego se me pasa”. Seguramente el joven que rompió relaciones, sabía muy bien que así era ella.
PREMIOS ARIEL 2020-Fernando Roque.
El pasado domingo se transmitió la entrega, de manera digital, con zoom de los nominados, de la máxima premiación del cine en México. Con muchos errores, por ser en vivo, pero por eso más divertida (algunos ganadores no pudieron aparecer en escena o solo mandaron audio o ese Daniel Jiménez Cacho en su papel casi cómico por no poderse comunicar por este medio, mientras perdía los estribos o que mencionaran a un género por otro ). Dirigida desde el estudio de canal 22 por Verónica Toussaint, quién salvó el espectáculo con su simpatía y humor, y el cineasta Roberto Fiesco ( director de ese magnífico documental “Quebranto” del que hablaremos en otra ocasión ), la premiación, quizá por su humor involuntario, no se hizo pesada , a pesar de su larga duración: tres horas y media. Entre lo más memorable la entrega de dos Arieles de oro: a la actriz María Rojo y a la compositora Lucía Álvarez . Lo curioso: tres películas mexicanas: El castillo de la pureza, El ángel Exterminador y El esqueleto de la señora Morales, que hacen referencia al encierro claustrofóbico y al uso del alcohol y del lavado de manos, para referir esta época pandémica. Lo conmovedor y triste: el IN MEMORIAM, por la extensa lista de gente ( de la farándula y el deporte ) nacional y extranjera que falleció en el año, con bella música de fondo. Se extrañaron los discursos políticos que le daban jiribilla La gran ganadora fue “Ya no estoy aquí” de Fernando Frías, pues se llevó diez Arieles, entre ellos mejor película. Coactuación masculina y femenina: Raúl Briones y Mónica del Cármen, ambos por Asfixia, cortometraje de ficción. Las Desaparecidas, sobre los feminicidios de este país misógino. Corto documental: Lorena , la de los pies ligeros, el cual se puede ver en una conocida plataforma, el cual era mi favorito, sobre esta rarámuri que ha ganado maratones a nivel internacional y desprecia los tenis, pues dice: las que llegaron después que yo a la meta, los usaban; corto de animación: Dalia sigue aquí. Efectos visuales y especiales: Belzebuth, cinta de terror que tuve la suerte de ver en una sala de cine completamente vacía, para acrecentar mi terror, y une este género con el de narcotráfico. Revelación actoral: Juan Daniel García por Ya no estoy aquí, dónde tuvo que aprender a bailar cumbia rebajada. . Mejor película iberoamericana: Dolor y Gloria, de Almodóvar, lo que era previsible. Mejor guión adaptado: Sonora, basada en la masacre de chinos que avergonzó a nuestro país racista. Ópera prima: Mano de obra sobre el mundo de los albañiles, largometraje de animación Olimpia. Usando la técnica de rotoscopia ( dibujar sobre imágenes de actores reales ), acerca de la masacre y Olimpiada en el 68. Largometraje documental: El guardián de la memoria. Mejor actor. Luis Alberti por Mano de Obra, y mejor actriz fue Edwarda Gurrola por Luciérnagas.