Jaime Sabines
Adriano Herrera Álvarez
Tres de Tres
Sabida es la presentación apoteósica en el Palacio de las Bellas Artes en la Ciudad de México, en la que fuera la despedida del poeta chiapaneco Jaime Sabines, la poesía convoca y reúne multitudes, cuando un poeta con la grandeza de Sabines toca el alma de su pueblo. Termino estas tres entregas con una poesía, digamos: honda, profunda, lacrimosa, clásica en la obra de Jaime Sabines:
MISS X
Miss X, sí, la menuda Miss Equis,
llegó, por fin, a mi esperanza:
alrededor de sus ojos,
breve, infinita, sin saber nada.
Es ágil y limpia como el viento
tierno de la madrugada,
alegre y suave y honda
como la yerba bajo el agua.
Se pone triste a veces
con esa tristeza mural que en su cara
hace ídolos rápidos
y dibuja preocupados fantasmas.
Yo creo que es como una niña
preguntándole cosas a una anciana,
como un burrito atolondrado
entrando a una ciudad, llena de paja.
Tiene también una mujer madura
que le asusta de pronto la mirada
y se le mueve dentro y le deshace
a mordidas de llanto las entrañas.
Miss X, sí, la que me ríe
y no quiere decir cómo se llama,
me ha dicho ahora, de pie sobre su sombra,
que me ama pero que no me ama.
Yo la dejo que mueva la cabeza
diciendo no y no, que así se cansa,
y mi beso en su mano la germina
bajo la piel en paz semilla de alas.