*** Las plantas de tratamiento se han convertido en elefantes blancos, por lo caro de su operatividad.
*** El destino del agua tratada es incierto, no se sabe bien a bien a dónde se entrega ni dónde se emplea.
*** La Planta de Tratamiento de Corregidora, parada desde hace mucho tiempo y nadie da información.
Las cuencas hídricas de Querétaro, de acuerdo con información de la CONAGUA, no solo son de las más contaminadas del país, sino también son de las más sobreexplotadas, y el tratamiento de aguas, que ya es una exigencia, solo se maneja como un paliativo informativo, que no cumple con el total del tratamiento de las aguas grises e industriales que se utilizan, mucho menos las aguas que se utilizan para el riego de cultivos, que es donde más gasto se genera de este elemento.
Además de ser de las zonas hídricas más contaminadas, también está la escasez, pues el promedio en Querétaro es de 360 litros por habitante cuando la media nacional es de 550, según estudios de la Universidad Autónoma de Querétaro, el Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Todo esto permite ubicar a Querétaro como el sexto lugar nacional en estrés hídrico, destacando que cuando menos el 9 por ciento de su población recibe el agua solo en determinadas horas del día o no la recibe.
Además, es importante señalar que de los 11 acuíferos que se tienen en la entidad, 8 están sobreexplotados, además de que el Río San Juan, el Querétaro y el Pueblito, son efluentes que están altamente contaminados por descargas domésticas, comerciales e industriales, sin olvidar inclusive las agrícolas.
Era necesario tener este panorama del uso del agua para luego pasar al tema de las plantas de tratamiento, que según se publica y se dice, hay 10 en todo el estado, pero la mayoría de ellas no cumplen cabalmente con su cometido, les falta mantenimiento, sus costos de operación son altos y en ocasiones prohibitivos para los sistemas operativos, a pesar de los altos costos de las tarifas del agua y de los apoyos que se reciben de la federación vía la Comisión Nacional del Agua.
Las plantas de tratamiento de aguas residuales, que se dicen que son esfuerzos de los municipios, primero, no cumplen con los volúmenes para los que fueron construidas; segundo, por mucho tiempo permanecen inactivas, y el agua sigue cayendo sin tratarse a efluentes que la llevan aguas abajo, asunto que no es propio únicamente de Corregidora o de Querétaro, lo es también de San Juan del Río, de Amealco y de algunos otros servicios como los rastros municipales, que deben exigirse que se traten sus aguas.
En el caso de San Juan del Río, y casi seguro lo mismo en Corregidora y en Querétaro, el costo de buscar hacer operativa la Planta de Tratamiento San Pedro II alcanza los 400 millones de pesos, porque es tecnología cara y en ella les gusta invertir a los particulares, mezclando recursos con los créditos de Banobras, que un porcentaje viene a fondo perdido, pero que se tardan mucho los procesos burocráticos, cuando los recursos se autorizan, la población ya creció, la cantidad de agua a tratar ya casi se duplicó.
En el tema de Corregidora, las muchas ocasiones que se ha pasado por esta zona, se nota que hay un sinfín de trabajadores, algunos arreglando accesos, otros moviendo algunas estructuras, pero los grandes tanques en donde el agua recibe algunos químicos para limpiarse están secos e inoperativos, y aunque el discurso de las autoridades dice que todo está funcionando, la verdad es que no es así.
Este es un tema que no es propio de Querétaro, es de todas las grandes ciudades de México, y es urgente ponerlo en la mesa de los planes municipales de desarrollo, en el Plan Estatal, y desde luego armonizarlo con el Plan Nacional, siendo un tema de interés para la federación, el estado y los municipios…
- Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Juan del Río: Este municipio cuenta con varias plantas de tratamiento, siendo una de las más importantes la PTAR de San Juan del Río, que ha estado operando para tratar las aguas residuales generadas en la zona.
- Mantenimiento y Mejoras: Se han llevado a cabo trabajos de mantenimiento y mejoras en la planta para asegurar su funcionamiento óptimo y cumplir con las normativas ambientales.
- Proyectos de Rehabilitación: En años recientes, se han implementado proyectos para rehabilitar y modernizar las instalaciones, con el fin de aumentar su capacidad y eficiencia.
La situación del agua requiere atención urgente. La contaminación, la sobreexplotación y la ineficiencia en el tratamiento de aguas residuales agravan la escasez del recurso. Es crucial mejorar la infraestructura hídrica y adoptar políticas sostenibles para asegurar el acceso al agua y su preservación en el futuro.
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