#bitacoramultimedios
Si lo tuyo es enamorarte de un pueblo mágico, recorrer sus coloridas calles y adentrarte en su historia o trasladarte a una época minera, debes de visitar El Oro en el Estado de México.
A un par de horas de San Juan del Río, pasando la frontera de nuestro estado; se encuentra un pueblo que tiene mucha historia y muy rico en su arquitectura. El Oro. Sí, como su nombre lo dice un pueblo minero que, aunque en la actualidad ya no se realiza esta actividad, sigue brillando por su esplendor en cuanto a sus pintorescas calles y frondosos y verdes árboles que enmarcan una presa que te invita a pasar la noche en sus acogedoras cabañas.
Como ya te había comentado, El Oro fue un pueblo minero en donde extraían
precisamente este material precioso, por lo que en tu visita por este pueblo mágico encontrarás
varios “tiros” es decir, las excavaciones de cientos de metros en donde extraían el Oro. Así que
prepárate para vivir una experiencia única como minero bajo la tierra.
Pero si lo tuyo no es caminar por un túnel, te recomiendo caminar por las principales y
pintorescas calles de este pueblo mágico en donde encontrarás estructuras con una arquitectura
neoclásica como lo es el palacio nacional y el bellísimo teatro Benito Juárez, lugares en donde los
guías de turistas te dan el recorrido por una cooperación voluntaria. La entrada al teatro Juárez es
de tan solo $5.00 pesos.
Si te da hambre, te recomiendo un lugar tradicional y muy acogedor para degustar la
variedad de sabores que te ofrece el vagón del tren, un vagón adaptado como restaurante. En lo
particular te recomiendo ir en la mañana y probar el rico café de olla o un chocolate caliente con
una rica rebanada del pan tradicional de El Oro, pan blanco hecho en horno de barro.
La gastronomía de este pueblo es la barbacoa, las carnitas y como ya te mencioné su
tradicional pan blanco. Y de tomar, hacen una bebida con más de catorce hiervas y anís, llamada
“chiva”, bebida que se puede utilizar como digestivo, pero vaya que es pegadora.
Si lo tuyo son los deportes extremos, existen recorridos en cuatrimotos que te llevan por
diversos senderos de El Oro hasta llegar a la presa Brockman, un cuerpo de agua en donde la
mitad es del estado de México y la otra pertenece a Michoacán; pero dejando a un lado la
geografía, esa presa parece una postal sacada de revista, en donde aparte ya hay lanchitas para
que te des una vuelta en este hermoso cuerpo de agua.
Sin duda un lugar en donde se respira la tranquilidad y te olvidas del estrés de la ciudad,
un pueblo en donde te conviertes parte de su historia minera y quedas asombrado por lo pequeño
del pueblo y la grandeza de su arquitectura y no se diga sobre su deliciosa gastronomía.
Así que, con todas las medidas de seguridad sanitaria, visita El Oro en el estado de México,
o anótalo en tu lista y cuando así lo creas conveniente lánzate a este pueblo mágico. ¡Buen viaje!