Por. Diego Mercado
Hoy en día la toma de decisiones públicas de acuerdo al portal de Iknowpolitics en el mundo gira en torno a un porcentaje de políticos que ronda de entre los 45 y los 67 años de edad. No es casualidad encontrar cientos de esfuerzos enfocados en una visión muy conservadora, que carece a toda costa de innovación y un sentido crítico de futuro. Es una de las muchas causas visibles quizá, por la que las juventudes no tienen representación dentro de los gobiernos. Al ver que las acciones de sus gobernantes están marcadas por una intención que no los comprende en sus sentires y exigencias, no hay una motivación que los impulse a participar de manera activa en la toma de decisiones.
A menudo los jóvenes son excluidos o pasan por alto como candidatos políticos. La política suele considerarse como un espacio para hombres con experiencia política, los jóvenes somos sistemáticamente marginados debido a “nuestra corta edad”, oportunidades limitadas y supuesta falta de experiencia, pero es justo ahí donde radica el problema. Hoy y desde mi experiencia el mayor problema es la falta de educación. Hoy en día se nos enseñan muchas cosas en todos lados, desde la escuela hasta la educación complementaria, pero en ningún momento se nos inculca ningún conocimiento político. A veces se puede llegar hasta el punto de que muchos adolescentes no sabemos ni cuáles son los partidos más importantes, o lo que representan cada uno. Incluso en ocasiones no se tiene ni siquiera conocimiento del sistema político que hay impuesto en el país. Toda esta falta de conocimiento se debe a la escasa educación política, de tal manera que cuando se llega a la mayoría de edad con posibilidades de votar o que nos interese ser votados.
Además el hecho de que en la gran mayoría de los casos la propia política, en general los políticos no incluyen a los jóvenes sino que se dirigen a las edades más adultas, considerándolos su voto más importante dificulta más la participación de las juventudes. Es significativo explicar por qué no tenemos un porcentaje interesante de jóvenes el día de hoy que toman decisiones o están al frente de gobiernos. Hoy más que nunca debemos involucrarnos más, alzar más la voz y pedir más y mejor educación cívica y política que involucre criterios básicos de la vida pública, sólo así podremos tener más representación de los jóvenes en las cámaras y en los gobiernos de todo el mundo.