Por: Margarita Sánchez.
La resiliencia, es la capacidad que tienen los seres humanos para enfrentar, resolver y convertir en experiencias positivas cualquier suceso negativo de nuestra vida.
Las personas resilientes, son personas con pensamientos laterales, lo que quiere decir, que se basan en aplicar la lógica para solucionar las cosas diferentes y con creatividad, sin dejar lo racional de un lado.
Socializar y ayudar a los demás.
Uno de los puntos importantes para fomentar la resiliencia en los niños, es enseñarles a socializar y hacer amigos desde pequeños, ya que al encontrarse aislados, les genera inseguridad y miedo al no tener las habilidades para socializar.
La inseguridad, es una de las causas que puede estar ocurriendo en el pequeño al no tener amigos, la responsabilidad de los padres, es fortalecer su seguridad y autoestima con acciones impulsivas de confianza, que socialicen y se expresen con los demás, permitiendo que le conozcan y conocer.
Con lo anterior, el Niño conocerá la empatía y la solidaridad, herramientas que le permitirán tener un mejor desarrollo emocional, al ayudar a los demás, se sentirá más útil, valioso y seguirá fortaleciendo la habilidad de ser empático.
Rutinas.
El siguiente punto, es establecer, marcar y seguir rutinas, cuando los niños están iniciando la vida, fomentar esta acción como hábito, les brinda estabilidad y seguridad, notarán las consecuencias de sus acciones y aprenderán a prevenirlas y controlarlas, dependiendo de los resultados que estas puedan generar.
De inicio, los horarios para dormir, despertarse, comer e ir a la escuela, les enseñará a qué ellos mismos se responsabilicen y organicen sus tiempos.
Metas.
Enseñar a los niños a establecer metas en su vida es fundamental, ya que al paso del tiempo, aprenderá a siempre intentar superarse aún en la edad adulta, desde pequeños, los padres pueden iniciar enseñándoles de acuerdo a sus capacidades, con la finalidad de que el infante se esfuerce siempre por llegar a su meta a través de pequeños pasos. Es importante, que se les reconozcan sus mecanismos para llegar a sus metas, así mismo los objetivos cumplidos, ya que, ellos notarán sus logros y se motivarán para trabajar en el siguiente.
Dificultades como reto.
Finalmente y no menos importante, deberás enseñar al pequeño a ver las dificultades u obstáculos que se le puedan presentar en la vida, como un reto, es decir, los niños también se enfrentarán a situaciones que le puedan hacer creer que son imposibles de hacer o difíciles, pero hacerle ver las cosas desde otra perspectiva, como la oportunidad de superarse y ver estos problemas como un reto, seguirá esforzándose a pesar de los inconvenientes que se le presenten, evitando en un futuro frustraciones. Cabe mencionar que, cuando son pequeños, deberás enseñar a elegir las cosas que pudiese afrontar dependiendo a su edad para cada uno de los proyectos que emprenda en un futuro.
Enseñar a tus hijos a ser resilientes, es una herramienta que le brindarás para toda su vida, y así, sabrá cómo solucionar o aceptar cada situación de la mejor manera y buscará las mejores opciones para siempre llegar a sus objetivos.