Está enfrente de mí,
no habla,
yo sé que podría gritar sonámbula
y compartir el frío
aunque ya no siento nada.
Ya sé que mi alma respira
el café húmedo,
muy húmedo,
tanto que se me mete por el curvo,
no erguido, si no curvo.
A partir de hoy la cama sobrevivió,
Entre barcos y sus aves,
Yo especulo que sus silencios
son la química del gesto,
para mirar fijamente un beso
en el idioma de seres sobrenaturales,
y escupir un pez gordo al mar.
También hoy es la quietud
de carcajadas suplicantes,
es por el espejo en mi cabeza maniquí,
el cuerpo puede estar muerto cuando me miro,
y siempre viva en su tragedia.
Autora: No si SI.