*** Otros detalles que se exponen como negativos para el sostenimiento del comercio, son sin duda la seguridad.
*** El crecimiento del ambulantaje, el alto índice de infracciones, la limpieza de las calles, y mucho más.
Por Raúl Rosillo Garfias
Un grupo de comerciantes del Centro Histórico con un número superior a 200, organizados y con una representación de entre 50 y 60, acudieron a la Presidencia Municipal, para exponer su problemática más inmediata y que tiene que ver con las licencias de funcionamiento, la apertura de nuevos negocios, el uso de los espacios de carga y descarga, el trabajo de los elementos de tránsito municipal y sugirieron mesas de trabajo para destrabar estos asuntos a los que se agrega la competencia desleal del ambulante.
La representación de comerciantes se reunieron con Desarrollo Político, el director de ingresos, dado que el Secretario de Gobierno no hizo acto de presencia aduciendo que tenía otras urgencias.
Los comerciantes del Centro Histórico, tienen su posición respecto al actuar de las autoridades, presentaron por escrito su pliego de peticiones y acordaron volverse a reunir con las autoridades, la semana próxima para ir destrabando los temas que ya han planeado y que les afectan de manera directa.
Los temas que más ofenden a los comerciantes, son sin duda la forma en que vienen actuando las autoridades de tránsito para con los clientes y los dueños de los negocios, el incremento desmedido del ambulantaje en todos los giros, la falta de seriedad del área de inspectores para atender las quejas de los comerciantes establecidos, y sobre todo el poco criterio que tienen los elementos uniformados para atender a la gente en el Centro Histórico.
Si se quiere una ciudad con turismo, hay que darles cursos a los policías, hay que evitar el ambulantaje, hay que darle facilidades a los comerciantes para abrir y mantener sus negocios, y no tener rutas más accesibles para llegar a contar con las licencias de funcionamiento, pero sobre todo que sean congruentes con lo que se pide, pues hay algunas cosas que son verdaderamente descabelladas.