*** Las agresiones a los monumentos emblemáticos de la ciudad deben castigarse. Roberto Cabrera.
*** San Juan del Río, es patrimonio de la Humanidad en su zona de monumentos y hay que cuidarlos.
*** Se aplicará tecnología de punta para ahuyentar a los malosos que intentan destruir.
Por Raúl Rosillo Garfias
Un tema que le sigue doliendo a la sociedad, y sobre todo a los sanjuanenses de cepa y a los católicos creyentes y amantes de las estructuras de los magníficos templos, considerada por la UNESCO como zona de Monumentos dentro del Camino Real de Tierra Adentro, son las dos agresiones que se han dado en un año, al Templo hoy parroquia de Santo Domingo, ubicada a espaldas del edificio que fue sin duda por decenas de años el edificio sede de la Presidencia Municipal.
Las reacciones no se han hecho esperar, pero los protocolos del Instituto Nacional de Antropología e Historia no son ni rápidos, ni mucho menos, todos requieren de tiempos y de momentos pero esto no ha limitado a las autoridades a seguir con la espera de su accionar.
Se han colocado cámaras estratégicamente, en varias zonas incluyendo las zonas oscuras, para detectar cualquier movimiento anómalo y tomar cartas en el asunto desde el C4, desde donde se operan estos servicios que han dado buenos resultados y que en ocasiones como en estos atentados contra el templo ahora parroquia de Santo Domingo, los malosos atinaron en donde no había videovigilancia… y aunque se señala que hubo y hay un detenido, la realidad es que no se ha dado seguimiento a este proceso y es de esperar que en pocos días se den a conocer detalles.
El caso es que se han colocado más cámaras y enfocadas a diferentes puntos del templo y de la calle Juárez Poniente, en donde todo indicaba que no había peligro y no habría delincuentes, por la cercanía con los edificios públicos, pero resulta que es ahí en donde se ha desafiado a la autoridad y han tumbado parte de la balaustrada del atrio del templo y han quemado una de las enormes puertas lateral de extraordinaria labranza en madera de alta resistencia.