Por Edgar Padrón.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), determinó que Petróleos Mexicanos (Pemex) incumplió en brindar seguridad a cuatro de sus trabajadores que fueron asesinados en la comunidad de Cazadero en el municipio de San Juan del Río, en el mes de agosto del año 2020.
El organismo autónomo señaló que existieron violaciones a los derechos humanos en este caso a la seguridad jurídica, a la legalidad, al trato digno y seguridad en el trabajo por omisiones en las condiciones de seguridad.
Comentaron que la corporación energética tenía la obligación de eliminar cualquier peligro al derecho a la vida y a la integridad física de las personas fallecidas.
Afirmó que el estado de Querétaro estaba considerado en ese entonces como zona de incidencia de tomas clandestinas para el robo de combustible y que a pesar de ello, las cuatro víctimas fueron enviadas a laborar sin resguardo por parte de la Guardia Nacional u otra corporación de seguridad.
Por lo anterior la CNDH pidió a Pemex que sea reparado el daño a las víctimas indirectas de este hecho y que se les otorgue la medida de compensación a la que tengan derecho, así como atención psicológica y tanatológica.
Además solicitó su apoyo en el seguimiento de la denuncia que se presente ante la Unidad de Responsabilidades de la paraestatal en contra de las y los servidores públicos identificados en la Recomendación como responsables de las violaciones a los derechos humanos y colaborar en la investigación que por el homicidio de las víctimas se inició ante la Fiscalía General de la República (FGR).