Heridas de bala, mutilaciones con machete, quemaduras y fracturas fueron algunas de las lesiones que sufrieron el 19 de junio de 2016 un total de 106 elementos de distintas corporaciones policiacas que participaron en el operativo en el municipio de Asunción Nochixtlán, Oaxaca, y que a juicio de la CNDH deben ser investigadas por la PGR, para castigar a los responsables.
“Se ha señalado que la CNDH no ve el aspecto de los derechos humanos de los policías, lo cual desde el punto de vista de la Comisión representa un falso debate porque los policías sí tienen derechos humanos.
“Pero cuando son agredidos por civiles a quienes les corresponde investigar son a las autoridades ministeriales, no a la CNDH, cuyo mandato constitucional señala que este organismo debe investigar violaciones de derechos humanos cuando éstas son cometidas por servidores públicos”, señaló el segundo visitador general de este organismo, Enrique Guadarrama.
Hace más de un año integrantes y simpatizantes de la CNTE bloquearon las principales vialidades de la entidad en protesta contra la reforma educativa.
Para desalojarlos, se hizo un operativo en el que participaron elementos de la policía estatal, de la Gendarmería, Policía Federal y de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad, que derivó en enfrentamientos que dejaron un saldo de siete muertos y más de un centenar de heridos.
José, uno de los agentes federales que participó en el operativo, explicó que aquel 19 de junio cumplía un año como comisionado en la entidad. Ese día fue en auxilio de personal de la División de Fuerzas Federales, Policía Estatal, Policía Ministerial de Oaxaca y personal civil para liberar las vías generales de comunicación de la carretera México-Oaxaca.
“Al estar emprendiendo la retirada fui despojado de mi escudo y mi equipo antimotín. Me rodearon varios sujetos que me agarraron a golpes y quedé inconsciente. Cuando volví en sí, me vi bañado de gasolina… querían quemarme vivo.
“Pero corrí a una iglesia, ahí en la localidad de Nochixtlán, donde fui privado de la libertad durante dos días, junto con otros dos compañeros, una era mujer. Y ahí estuvimos retenidos”, relató.
De acuerdo con José, los dictámenes médicos señalaron que había sufrido traumatismo craneoencefálico, edema en los dos ojos, fractura de tabique nasal, fractura de índice derecho, rotura de ligamento de la rodilla izquierda, grado dos, así como un esguince en el tobillo derecho grado dos.
Guadarrama señala que a partir de que la CNDH dio a conocer su recomendación sobre los hechos registrados en Nochixtlán, el miércoles pasado, han surgido voces que argumentan que el organismo desatendió los derechos humanos de los policías agredidos.
Al respecto dice: “No se puede confundir a la gente, a la opinión pública diciendo que la CNDH no se preocupa por los policías, no, no, no… tan se preocupa que en la recomendación hay un apartado dedicado a los policías y se destaca la importancia de que las autoridades ministeriales deben investigar estas agresiones porque fueron objeto de acciones delictivas.
“Así que no se debe generar un falso debate sobre lo que compete o no a las autoridades”, señaló Guadarrama.
Agregó que de acuerdo con su investigación, los 106 elementos policiacos heridos fueron agredidos por civiles.
“Esto es lo que arrojan las evidencias que encontramos. Tenemos fotos, videos, declaraciones”, concluyó.