Entre el Diablo y la Política
No hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se venza, dice el refrán. Septiembre es mes de informes: del gobernador, de los alcaldes y, claro, de quien nos representa en el escenario nacional. Pero si de rendición de cuentas hablamos, la ciudadanía debería ser mucho más exigente, no solo con el presidente municipal o el gobernador en turno, sino también con la presidenta que hoy lleva las riendas del país.
Deuda pública en aumento
Aunque no se diga con bombo y platillo, la deuda pública sigue creciendo:
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Al cierre de Peña Nieto (2018): 10.5 billones de pesos.
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Con López Obrador (2024): 17.4 billones, un aumento de 66% en seis años.
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Con Claudia Sheinbaum (Q2 2025): entre 17.8 y 18.0 billones, otro 2–3% en menos de un año.
El ritmo de crecimiento es más lento que con AMLO, pero ya partimos de una base altísima, y cada año el pago de intereses se come una tajada mayor del presupuesto. Para dimensionarlo: en 2024, los intereses de la deuda equivalieron a casi todo el gasto en salud.
Intentos de suavizar el golpe
El gobierno argumenta que si la deuda se usa para infraestructura, educación o salud, a largo plazo puede ser positiva. Además, México mantiene una proporción de deuda/PIB manejable (46–48%), lejos de escenarios críticos como Argentina o Grecia. Sin embargo, el margen de maniobra se reduce año con año.
Lo que viene
El paquete económico 2026 trae recortes para salud y educación, los rubros que más deberían blindarse. A esto se suma:
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Incertidumbre de la reforma electoral
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Eficacia de un Poder Judicial recién estrenado
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Presión de Estados Unidos en la lucha contra el narco
Todo en un contexto donde los empresarios siguen dudando si México puede sostenerse con alfileres.
Conclusión
La deuda no es pecado, pero el derroche sí. Mientras el país siga gastando más de lo que ingresa, cada informe será solo un bonito discurso con letras chiquitas que nadie lee.
Entre el diablo y la política, ¿seguiremos siendo ciudadanos de mente a cortísimo plazo, que perdonan y olvidan rápido el daño a nuestra macroeconomía?
