Por Andrea Peña
Un laboratorio de física localizado a 2 mil 400 metros de profundidad en la provincia sudoccidental china de Sichuan entró en operación el 7 de diciembre. Se convierte así en el mayor y más profundo laboratorio subterráneo del mundo.
Según los científicos, la instalación proporciona un espacio “limpio” para perseguir la sustancia invisible conocida como materia oscura. Afirman que la extrema profundidad ayuda a bloquear la mayoría de los rayos cósmicos que interfieren en la observación.
La Instalación Subterránea Profunda de Radiación de Fondo Ultrabaja para Experimentos de Física de Vanguardia (DURF, siglas en inglés) se encuentra bajo la montaña Jinping, en la prefectura autónoma de la etnia yi de Liangshan.
La DURF, con una capacidad total de 330 mil metros cúbicos, es la segunda fase del Laboratorio Subterráneo Jinping de China. Su construcción, a cargo de la Universidad Tsinghua y Yalong River Hydropower Development Company, Ltd., comenzó en diciembre de 2020.