Por Andrea Peña
China prohibiría todos los productos del mar provenientes de Japón, en respuesta a la decisión de Tokio de comenzar a liberar aguas residuales radiactivas tratadas de la planta nuclear de Fukushima.
Después de estás acciones por parte de China, expertos en la materia comentan que se intensificará dramáticamente una disputa ya tensa entre los dos vecinos.
El lanzamiento es parte de un plan controvertido que ha enfrentado feroces objeciones de muchos consumidores, así como de algunos países de la región, con Beijing liderando esas críticas.
El departamento de aduanas de China anunció que dejaría de importar todos los productos acuáticos originarios de Japón, lo que significa que la prohibición podría limitar potencialmente otros productos oceánicos además de los mariscos, como la sal marina y las algas.
La medida tenía como objetivo prevenir “el riesgo de contaminación radiactiva de la seguridad alimentaria causada por la descarga de agua contaminada nuclear de Fukushima en Japón” y proteger la salud de los consumidores chinos, dijo el Departamento de Aduanas en su comunicado.