Cannabidiol reduce ataques de epilepsia en niños con esclerosis tuberosa
México, 12 Oct.- El uso del medicamento Cannabidiol –derivado de la marihuana- puede reducir más de 60 por ciento los ataques de epilepsia en pacientes con esclerosis tuberosa, aseguró el neurólogo Carlos Aguirre Velázquez, catedrático del Instituto Tecnológico de Monterrey.
Este día, el neurólogo pediatra presentó para la organización civil “Por Grace”, dedicada a la promoción de la medicina canábica, los resultados de un estudio realizado en México, en el que participaron 10 niños con esclerosis tuberosa.
Este tipo de esclerosis, explicó, es una enfermedad genética rara, que padecen uno de cada 10 mil nacidos vivos; se caracteriza por la presencia de manchas blancas, como lunares, en la piel desde el nacimiento, las cuales posteriormente se vuelven lesiones parecidas al acné.
Asimismo, desde edades tempranas (de meses a dos años) provoca ataques de epilepsia y convulsiones en el 80 por ciento de las personas que la padecen, y en más de la mitad de dicho porcentaje, la epilepsia es de tipo refractaria, es decir, ataques muy frecuentes que incluso generan resistencia a los tratamientos.
Por ello, ante la novedad de los tratamientos con derivados de la marihuana en el país, el doctor se encargó de darle seguimiento a menores que ya estuvieran recibiendo cannabidiol.
Encontró a 10 que llevaban de un mes hasta un año en el tratamiento. De ellos, siete mostraron una reducción mayor de 50 por ciento en los ataques y seis superaron, por mucho, el promedio con reducciones de 80 y 90 por ciento, a diferencia de otros tratamientos.
Consideró que el tratamiento es eficaz, seguro y más barato que otros para tratar la epilepsia refractaria, pues “no hubo efectos secundarios graves que obligaran a suspender el tratamiento”.
Algunos de dichos efectos son somnolencia, irritabilidad, pérdida o aumento de apetito, pero en todos los casos estos efectos fueron “transitorios y leves” y son menos peligrosos que los tratamientos convencionales para la epilepsia.
El doctor aclaró que aún no se sabe si los pacientes con epilepsia refractaria pueden generar resistencia al cannabidiol, pues para ello se necesitan estudios de largo plazo y hasta el momento, por la novedad del tratamiento, no hay quien lo haya llevado por más de 10 años.
Lo que sí se sabe, añadió, es que hay pacientes a los que simplemente no les funciona y tras tres o cuatro meses de suministrar dosis cada vez más altas no mostraron mejoría.