México arrancó el viernes oficialmente las campañas para las elecciones con más cargos en juego en la historia del país que podrían, por primera vez, llevar a una mujer a la presidencia.
Las dos favoritas para llegar a la presidencia son Sheinbaum y Gálvez, según las encuestas. El tercer aspirante es el también opositor Jorge Álvarez Máynez, del partido opositor minoritario Movimiento Ciudadano.
A la candidata oficialista Claudia Sheinbaum, que representa la promesa de continuidad del proyecto político del presidente Andrés Manuel López Obrador, la esperaban decenas de miles de personas en una abarrotada plaza del Zócalo, en la Ciudad de México. Por su parte, la opositora Xóchitl Gálvez, que defiende un “México sin miedo”, llevó su inicio de campaña a los estados de Guanajuato y Zacatecas, azotados por la violencia.
Recibida con aplausos y gritos, Sheinbaum se presentó ante sus seguidores enlistando los 100 puntos que incluye su compromiso de gobierno, entre los que mencionó la reforma electoral promovida por López Obrador, y adelantó que ella promoverá una reforma constitucional para que a partir del 2030 no haya reelección en ningún cargo de elección popular.
Por su parte, la candidata opositora ofreció acabar con las políticas simbólicas del gobierno saliente, prometió castigar “a quienes dañan a nuestros jóvenes”, redoblar los efectivos de la Guardia Nacional y devolver los pagos federales a las policías locales. “No podemos tener policías que nos cuiden, si no cuidamos a nuestros policías”, mencionó.
Por su parte, el candidato Álvarez Máynez, dirigente de Movimiento Ciudadano, eligió para el inicio de su campaña a Lagos de Moreno, uno de los 50 municipios con mayor incidencia delictiva del país y el más violento del estado noroccidental de Jalisco.
Aunque algunos señalan su poca experiencia política y sus escasas posibilidades de ganar, Álvarez Máynez dijo a la AP que confía en que dará una sorpresa y logrará “darle la vuelta al marcador”.
También abordó la problemática de la inseguridad, que consideró como una “tragedia”, y acusó al PAN y al PRI de haber iniciado durante sus gobiernos la “militarización” y el modelo que ha llevado a que “las calles están llenas de delincuentes y las cárceles están llenas de gente pobre y de inocentes”. Aseguró que el gobierno de López Obrador profundizó esas políticas.