“¡Pero qué elegante está esa ruca!”
Arturo “el hippie” para así se dijo.
¿No tienes un disco deLa Cuca?
¡Anda véndemelo! No seas canijo.
No amiga, pero tengo del Trhee soul.
-No importa sólo busco la justificación
para llevarte cargando “Rayando el sol”
si mal no recuerdo asídice la canción.
¿Pues quién es usted delgada señora,
porqué paraconmigo tanto misterio?
-SoyLa Muerte punketa que te añora
y vengo a invitarte a mi cementerio,
no te resistas mi comerciante compañero,
en el más allá venderás mp3´s del Mago de Oz.
No te resistas ahorita te arrastro del greñero,
no te va a doler, seriecito no la hagas de tos.
Así quedóvacía, fría, fría, la Avenida Juárez,
La Calaca levantóel puesto del vendedor;
Dicen las malas lenguas que ya difunto,
“el hippie”se volvió un tierno “yuppie”
A: Arturo Sierra “el hippie”
LEJOSUIS