*** El rumbo inmejorable, el más populoso de Querétaro en aquellos años, flanqueado por el Templo de la Cruz, y con escuderos la Merced y el templo de Teresitas, sus calles obscuras y su folklore.
*** Se moderniza de golpe y 570 locatarios tienen que acudir a sus nuevas instalaciones, tenían incertidumbre, tenían temores, y hoy tienen progreso y desarrollo, y un tianguis icónico para Querétaro.
*** Rodeado de leyendas, negras algunas risueñas otras, pero siempre con un sabor del Querétaro, que poco a poco se ha ido difuminando con el paso del tiempo y la llegada de la modernidad.
Por Raúl Rosillo Garfias
Querétaro era sin duda una provincia, sus mercados ruidosos, se llenaban de alegría y de música los fines de semana, las señoras salían con sus canastas a la compra de los recaudos y de los enseres que utilizarían en la semana para las labores propias sobre todo de la cocina, aunque hay que recordar que muchas mujeres para tener lo más fresco del día que llegaba del campo, acudían todos los días o tres veces a la semana a los mercados, centros de reunión de información y desde luego concentradores de los temas de cada comunidad y de cada rumbo de la ciudad, tres mercados existían allá por los años 40s, el Mercado Escobedo, que hoy es la Plaza de la Independencia, cambió su lugar a la zona actual, el del Tepetate, que tuvo algunos movimientos en diferentes momentos y el Mercado de Abajo, que nace inicialmente como un tianguis informal al amparo del Templo de la Cruz, o el colegio de la Propagación de la Fe, como lo conocían los Franciscanos.
Ahí en lo que hoy es la extraordinaria plaza de los fundadores, ahí en donde gracias a la historia se reseña que se dio la Batalla del Sangremal, entre conquistadores y nativos de Querétaro, en esa zona a la que hizo llegar el agua gracias al acueducto de 74 arcos de El Marqués de la Villa del Villar del Águila Juan Antonio de Urrutia y Arana… ahí en esa zona nace primero como un tianguis y luego se va consolidando como el llamado Mercado de Abajo, lo que hoy es el moderno funcional y desde luego un icono de Querétaro el Mercado de la Cruz, que tiene como nombre oficial el de Josefa Ortiz de Domínguez, la heroína de Querétaro.
Antes de convertirse en el Mercado Josefa Ortiz de Domínguez, el espacio era un tianguis conocido como «El mercado de abajo». Este tianguis se ubicaba en la Plaza Fundadores, frente al Templo de la Santa Cruz, en el centro histórico de Querétaro. Los vendedores colocaban sus puestos en mantas alrededor de la fuente de “la placita” …Con el tiempo, el tianguis creció en tamaño y número de comerciantes. Lo que comenzó como un pequeño mercado se transformó en un espacio más organizado, aunque aún precario, con techos de madera y lámina. A pesar de las mejoras, las condiciones seguían siendo básicas y el espacio se volvía cada vez más insuficiente para la creciente demanda de productos y servicios.
Ubicado entre las calles de Reforma y 15 de mayo, este mercado estaba rodeado de historias negras, pero también de historias de gloria y de afición al futbol, en esa zona vivieron por algunos años integrantes de los Gallos Blancos de Querétaro, rentando algunas casas o cuartos en esa zona, pero también se le conocía como la zona de tolerancia sobre todo las callejuelas que están detrás del templo de la Merced, el mercado fue siendo ya una imagen no muy propia del Querétaro que iniciaba su despegue industrial, y llegaría al gobierno del estado un hombre recio, pero visionario como Rafael Camacho Guzmán, quien para el 12 de noviembre de 1979, estaría inaugurando este mercado en la sede actual, el presidente municipal seria Alvaro Larrondo, y la ubicación actual del mercado de la Cruz, esta en Gutiérrez Nájera, Damián Carmona y 15 de mayo, ya enclavado en el primer cuadro de la ciudad… y hay algunas otras historias, que tal vez ya no exista quien las corrobore… pero los comerciantes del viejo Mercado de Abajo, o de la Cruz no querían abandonar sus locales y a pesar de los esfuerzos de los concertadores no lograban convencerlos… por lo que una noche se encontraron con gran movilización de bomberos y cuerpos de emergencia… el mercado hecho de láminas, de durmientes y de materiales efímeros se quemó.
Esto obligó a los comerciantes a hacer uso de las nuevas instalaciones y pronto se consolidó como un centro comercial popular y tradicional de Querétaro y al que hoy en día mucha gente inclusive de otros municipios acude a hacer sus compras, es un mercado completo, es un mercado competitivo, que además ha generado otras oportunidades, como el centro de comida denominado Garibaldi, que opera por las noches y que es una síntesis gastronómica también de algunas zonas de Querétaro.
El mercado ha sido remodelado en diferente tiempo y momento, lo más nuevo es el estacionamiento, de tres niveles construido en el gobierno de Luis Nava Guerrero, que les da cobijo durante la semana a cientos de vehículos en un espacio seguro y desde luego le permite movilidad al mercado y desde luego de las zonas aledañas a los centros de gobierno y de oficinas de toma de decisiones en este municipio, las modernizaciones que se han realizado, no han minimizado su historia, su cultura y su gastronomía tradicional que es de las más deliciosas, las cocinas de este mercado son uno de los atractivos más importantes que atraen a la gente día a día…
La realidad, el crecimiento urbano, la llegada de nuevas formas de comercio, la necesidad de mejorar la imagen de la ciudad, el deseo de ofrecerle al turismo nacional e internacional, opciones para que estuviera y viviera en Querétaro obligaron a modernizar los servicios, y uno de ellos sin duda son los mercados, la visión de los gobiernos de entonces permitió con carácter dar el paso para que esto sucediera y Querétaro gozara de la infraestructura que hoy detenta y que lo hace un estado y una ciudad a la altura de las mejores de Latinoamérica y del mundo.