Por Raúl Rosillo Garfias.-
De acuerdo con datos estadísticos, serios y en algunos casos hasta científicos, el monolito queretano la Peña de Bernal, no solo es el más grande del Mundo según la Universidad Autónoma de México, sino que es guardiana del Valle Sagrado Otomí Chichimeca, que conforman los municipios de Cadereyta, Tolimán, Ezequiel Montes y Colón, que irradia una gran energía y ha despertado el interés de propios y extraños, dice Edgardo Cabrera Delgado, empresario hotelero que es de los grandes impulsores del turismo y últimamente de la astronomía.
Este pueblo Mágico, luego de iniciarse el auge del turismo, empieza a crecer exponencialmente, y a estas alturas la estadística dice que anualmente llegan a visitar esta delegación convertida en Pueblo Mágico más de un millón de turistas al año, que han llegado a darle valor agregado a las actividades de hotelería y restaurante, a tal grado que hoy se puede decir que hay desorden y que es necesario que las autoridades pongan de su parte para volver a enderezar sin violentar las leyes reglamentarias municipales.
El Presidente Municipal electo Iván Reséndiz, ya ha dado muestras de querer impulsar algunas actividades y trabajos que enderecen el trabajo en Bernal y en todo el municipio, pero también que impacten a Villa Progreso, en donde hay otros atractivos, que deben ser ponderados y explotados para diversificar el turismo.
A todo esto hay agregar que pasan cosas extrañas en Bernal, pues en ocasiones en las fotografías, se encuentran con objetos voladores no identificados, y esto tiene intrigados a los investigadores y también a la población que en torno a estas apariciones de cosas extrañas en las fotografías se han tejido historias y leyendas inclusive respecto a los avistamientos de los OVNIS, que se han dado en llamarse fenómenos.