AMBIENTALISTAS PIDEN INFORMACIÓN Y ALERTAN SOBRE IMPACTOS
A los ambientalistas los tildan de exagerados al exigir información sobre el impacto ecológico y ambiental que provocará la construcción del Tren Rápido México–Querétaro. Así lo han manifestado en diversos medios, mientras denuncian que la obra avanza sin que se transparenten los estudios correspondientes.
La realidad —dicen— es que sí hay afectaciones a la flora y fauna, especialmente en zonas como el Cerro de la Venta, donde desaparecerán cientos de arbustos, mezquites, huizaches y garambullos para abrir paso a la infraestructura del tren, cuyo avance se reporta como acelerado.
OBRAS SIN INVENTARIO AMBIENTAL CLARO
Las solicitudes de información se han presentado ante la SEMARNAT, aunque en San Juan del Río el silencio de algunos grupos ambientalistas ha resultado sospechoso, pues nadie ha alzado la voz para exigir el cumplimiento de la reglamentación ambiental.
Hasta el momento, no existe un inventario público sobre la vegetación que será removida ni sobre las medidas de reposición o compensación ambiental, pese a que las obras se extienden a lo largo de 220 kilómetros de vía para un tren que alcanzará velocidades superiores a 200 km/h.
LOS TERRENOS EJIDALES Y LA COMPENSACIÓN
Durante un recorrido por las obras en la zona del Cerro de la Venta, propiedad del Ejido San Juan, se constató movimiento constante de maquinaria. De acuerdo con Adrián Uribe, presidente del Comisariado Ejidal y actual secretario de Desarrollo Agropecuario, los ejidatarios ya recibieron recursos federales por la entrega de terrenos pertenecientes a la fracción de uso común.
ALERTA POR REPETIR ERRORES DEL TREN MAYA
Organizaciones ambientales del estado advirtieron que la defensa del entorno debe ser firme y vigilante, para evitar que ocurra lo mismo que con el Tren Maya, donde se perdió una masa vegetal superior a los ocho millones de árboles, además del impacto en cenotes y ecosistemas naturales.
