Amealco, Qro.- La visita de Andrés Manuel López Obrador a este municipio, para muchos fue un acontecimiento y para otros un sufrimiento, para algunos más la oportunidad de hacer negocio, con los cacahuates, las sombrillas, las tazas, las gorras y hasta la seguridad para ocupar lugares… muchas mujeres en el círculo de seguridad, pero igual “transparentes”…
La porra perfectamente bien entrenada, llegó de todos lados menos de Amealco, pues la seguridad de 4ta no lo permitió, y el fin era abuchear al alcalde o a quien representara la autoridad… sendas rechiflas se lleva el alcalde Rosendo Anaya Aguilar, al que más a fuerza que con ganas fue invitado hasta el jueves por la tarde… y eso gracias a que en una entrevista le preguntaron sobre la visita del Presidente a su municipio… No sabemos nada, no se nos ha notificado y desconocemos hasta los protocolos y con quienes se estará reuniendo”… fue el mensaje del alcalde entonces… y esto provoco que lo buscaran y lo invitaran… sólo para abuchearlo…
Los filtros de seguridad parecen inofensivos, pero son gente del ejercito vestidos igual que los habitantes de la zona, con algunos códigos propios para darse a conocer y hay desde los que te graban la chamba que llegas a hacer hasta los que discuten con algunos de los invitados…el discurso del presidente no cambia, sigue fincando la división de la sociedad en el hecho de que los que estuvieron antes son los culpables… el lleva 14 meses al frente y la seguridad y las medicinas y los feminicidios y los asesinatos y el huachicol y todo sigue a la alza.
A la gente del municipio no se le permitió acercarse, el gobierno es para los de Morena… sólo los identificados con este Movimiento fueron aceptados, los líderes de verdad de cada comunidad indígena no estuvieron ahí… la gente que llega con peticiones, no fue escuchada por Andrés Manuel… ni siquiera los intelectuales que algo tenían que mostrarle… él es voz populi… y se deja querer… y sabe el lenguaje que quiere escuchar la gente, con razón o sin ella y por ahí camina con mucha tranquilidad y parsimonia diciendo sin decir y haciendo sin hacer.