Por Raúl Rosillo Garfias.
Los asadores de calzado… los boleros… como comúnmente se les conoce, de ninguna manera se convierten en contaminación visual, son hombres y también hay mujeres que se dedican a limpiar el calzado de la gente que desea andar lustrada y bien presentada… Normalmente están en las principales calles y plazas de las grandes ciudades… Los estudiosos de esta actividad señalan que esta forma de trabajo y de ganarse la vida tiene en México más de un siglo de existir.
Explican que luego de la Revolución en la ciudad de México que se convirtió en una ciudad de atracción de migración, de todos los rincones del país, esta actividad vino a suplir la falta de empleos, y nace como una actividad que abrazaron algunos como una forma de seguir siendo productivos y de satisfacer sus necesidades mas elementales.
Un bolero en cualquier parte del paìs en las grandes y en las pequeñas ciudades, también es un personaje, que acumula no sólo mucha información, sino que en ocasiones convive o conoce a gente que tiene puestos públicos, artistas, políticos y ciudadanos con alguna autoridad moral o conocimientos varios, que al llegar con ellos los extreman y les dejan como enseñanza, esa información…
Los boleros o aseadores de calzado en diferentes tiempos y épocas también han sido blanco de ataques, para reubicarlos, para tenerlos relegados, pero ante ello, estos como los voceadores, se han aglutinado en organizaciones que defienden no sólo su oficio como una actividad legal, sino también como una forma de vida, que llega a ser apasionante para ellos, y lo han convertido en un oficio tradicional con una dinámica al ritmo del crecimiento de las grandes ciudades.
Los Aseadores de Calzado, permiten con sus conocimientos, darle lustre a los zapatos, pero también con su productos les dan durabilidad y los hay desde los que saben mucho de su oficio, hasta los incipientes, que solo saben que hay que limpiar los zapatos… pero esto también es cultura, es graduación y es desde luego una forma de vida… enhorabuena para los aseadores de calzado… y gracias a Jesus Cordova, por dejarnos tomarle varias fotos durante su quehacer en plena Avenida Juárez…