Por Jerónimo Gurrola Grave
Dirigente Estatal del Movimiento Antorchista en Querétaro
La especialidad del presidente Andrés Manuel López Obrador es polarizar al país. Tan pronto como vio desde su rancho que, la reacción de la multitudinaria marcha realizada el pasado 13 de noviembre del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, por cientos de miles de ciudadanos inconformes, que marcharon en 52 ciudades del país, como reacción natural, con la consigna, “El INE no se toca”, por su intento de secuestrar al Instituto y la democracia del país, en lugar de ponerse a trabajar en los temas donde no ha dado resultados, que son todos, fuera de sí, berrinchudo y provocador, retó a los organizadores.
Nuevamente López Obrador llamó clasistas y racistas a los asistentes a la manifestación convocada por respeto a la democracia y para rechazar la reforma electoral que impulsan él y su partido para apoderarse del INE a costa de lo que sea, y las ha utilizado para apuntalar su discurso político. Y para descalificar la movilización ciudadana, dijo en tono burlón, pero con claro signo de preocupación y molestia, en su conferencia mañanera: “fue muy importante la marcha de ayer, fue como una especie de striptease político del conservadurismo en México”. “La defensa del INE fue una excusa, una bandera, en el fondo los que se manifestaron lo hicieron en contra de la transformación (se cuidó de no decir, desastre) al que está llevando al país.
Y fuera de sí anunció que el 27 de noviembre marchará en defensa de su reforma electoral, al Zócalo, donde rendirá un informe de gobierno, el 14 en lo que va de su administración. Negó que la marcha sea para “mostrar músculo”, pero afirmó que servirá para medir si la gente está contenta con la “transformación”, es decir, con el desastre del país.
Sin decir cuánto nos va a costar su marcha a los mexicanos. Dijo: con cierto grado de insolencia, “Íbamos a informar al día primero, pero ayer mismo empecé a recoger opiniones y como lo nuestro tiene que ver con el `mandar obedeciendo´, la gente quiere que marchemos un domingo, porque queremos ir muchos”. Y remató, además, “ya me estoy hamburguesando (¡!)”
Esta es la respuesta de López Obrador a los líderes de los partidos opositores y ciudadanos por mostrar su desacuerdo con la arbitraria pretensión de cambiar el organismo y que los consejeros y magistrados electorales puedan ser electos por voto directo previamente propuestos por él. “Hay que seguir planteando de que sean muchos 500 diputados, que no debe de haber diputados de lista, plurinominales, que los debe de elegir el pueblo a todos los representantes populares, que debe haber gente confiable, honesta, íntegra en el Consejo del INE y en el Tribunal electoral, gente, autónoma, incorruptible”. Nomás le faltó decir que como los políticos de Morena.
Y siguió con su rosario de groserías y descalificaciones, como todos los días. “Con criterio, con convicciones, no achichincles, empleados de la oligarquía, gente sin escrúpulos morales de ninguna índole, todo lo que ha sucedido y sigue pasando”, y retó a los medios de comunicación a que contabilicen la cantidad de personas que asistirán a su marcha. Y arremetió de nuevo: “La movilización que vimos, de no más de 12 mil personas según el presidente de Morena, Mario Delgado, o 60 mil, según él, fue una marcha de la derecha, que salió a defender sus privilegios. Los medios de comunicación buscan magnificar la participación y las repercusiones. Esa convocatoria que desde el inicio estuvo plagada de mentiras y de odio”, criticó.
Y como “amor con amor se paga” el presidente ya convocó a sus primeros agremiados, del Sindicato Mexicano de Electricistas a la movilización, a quienes según se registra por los medios de comunicación, el pasado 11 de febrero, AMLO anunció un “millonario plan de pensiones vitalicias para casi 9 mil ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro que no cumplían el requisito de antigüedad cuando la empresa fue liquidada en 2009”. Si López Obrador señaló que la marcha en defensa del INE: “Fue una especie de ‘striptease’ político del conservadurismo en México”, su contramarcha, ¿qué será?
@jgurrolag1