Por Raúl Rosillo Garfias
Amealco se ha convertido en el destino turístico por excelencia, para los paseantes locales y también para los nacionales, mucha gente llega vía el macrolibramiento y busca espacios para hospedarse, encontrándose con cabañas y con hoteles a precios sumamente competitivos, a tal grado que se calcula que las visitas cada fin de semana oscilan entre los 8 y los 10 mil paseantes de manera permanente.
Estos datos estadísticos, los ha proporcionado en diferentes reuniones y actividades de promoción del turismo y de las bondades de este municipio el alcalde René Mejía Montoya, que no conforme con los datos duros, además señala que hay destinos preferidos como son, el Aserrín, San Ildefonso y San Pablo, o Chitejé de la Cruz, a donde familias completas están llegando a buscar zonas de descanso y de recreación por su contacto directo con la naturaleza.
Este destino turístico en muy poco tiempo captó la atención de propios y extraños, se convirtió en un ícono de Querétaro y de México con la muñeca Lele, pero no es lo único que ofrece, es apenas una parte de la creatividad y de la magia de las manos de las amealcenses, sobre todo en los pueblos originarios, como Santiago Mexquititlán y San Ildefonso Tultepec, pero esta sin duda la alfarería y el sillar entre otras actividades, la gran producción de quesos y maíz en la zona aledaña al Río Lerma.
Además el la cabecera municipal ofrece, su museo único en el país, el de la muñeca artesanal, el atractivo del cerro de los gallos, los templos franciscanos de las zonas indígenas y su imponente templo parroquial en pleno centro de la cuidada,
Este municipio, ya con denominación de Pueblo Mágico, ha avanzado a pasos agigantados en su lucha diaria contra la pobreza, y no quiere decir que se haya erradicado del todo, pero si se tienen mejorar importantes en la calidad de vida de los ciudadanos de Amealco y sus 73 comunidades, en donde en cada cual 4existen atractivos diversos que se dan a conocer mediante rutas turísticas perfectamente diseñadas, en donde se habla de sus bondades, de su historia, de sus tradiciones y hasta se cuentan las leyendas.
Amealco es un municipio con historia, con futuro y desde luego con una gran calidad y empatía de su gente para con los visitantes, a tal grado que el que llega a Amealco, quiere regresar pronto.