*** Las denuncias de inseguridad, de falta de eventos y de trámites engorrosos es ausencia de trabajo imaginativo.
*** La economía está a la baja, las remesas han disminuido, y los recursos escasean.
Por Raúl Rosillo Garfias
Amealco de Bonfil, como es el nombre oficial de este municipio, por su alta vocación agrícola, de unos meses a la fecha ha empezado a perder interés entre los visitantes y turistas, a tal grado que hay quejas ya de emprendedores y comerciantes, ante las bajas ventas y la caída de las remesas que llegaban de quienes por buscar una mejor calidad de vida para sus familias, emigraron a los Estados Unidos, como braceros, mojados, y ahora migrantes ilegales… nombres con que se les califica, a quienes arriesgan hasta la vida para ir a trabajar al otro lado…
El tema es por demás ilustrativo, el municipio tiene dos vertientes locales y una foránea, que le dan soporte a su economía, uno importante siempre es el comercio, el segundo es la agricultura, de temporal, que desde hace algunos años dos décadas, aproximadamente ha venido a menos, y el municipio de ser el granero del estado, se ha convertido en un dependiente del comercio y del turismo, que hoy está deprimido, y muchos comerciantes y emprendedores, han despedido personal, o lo han puesto en pausa…
Alegan que no hay eventos, que falta imaginación y creatividad en las autoridades municipales, que han descuidado temas como el cuidado de la ciudad, la invitación a los sectores emprendedores, a que tengan fe y que participen y propongan actividades que le den vida a esta ciudad, que tiene cuando menos siete a ocho años con la declaratoria de Pueblo Mágico.
El tema del abandono y de la falta de eventos ha escalado ya a los medios de comunicación locales y estatales, el desánimo se siente entre los amealcenses, que se sienten frustrados al no recibir la misma cantidad de visitantes que en los tres años anteriores, además de que se ha acentuado la inseguridad y existen eventos lamentables, que demeritan el nombramiento de pueblo mágico…
Amealco es un municipio con una riqueza cultural, tradicional, paisajes naturales increíbles, pero sobre todo la calidez y la amabilidad de su gente, junto con la riqueza gastronómica que lo distingue, es sin duda un destino ideal para los paseantes un fin de semana o unas vacaciones en las cabañas o en los hoteles con que cuenta esta ciudad… pero hay que ofrecerles algo más de lo que ya es de fijo… y eso se ha perdido.