*** Un espacio en la otra banda, para mostrar que siempre hubo convivencia.
*** Era, esta zona del Puente Grande en donde había intercambio de mercancías.
Por Raúl Rosillo Garfias
Ahí en las inmediaciones del puente grande, en donde iniciaba la otra banda del río, en las calles de Filomeno Mata, Invierno y Avenida Universidad, ahora antes Ribera del Río, en el siglo XVIII, se llamaba Plazuela, o Jardín de los Niños Héroes, gracias a la donación del terreno de un personaje revolucionario de nombre Carlos Mendoza, se construyó un jardín con fuente central bancas, farolas y bitoques, para surtir de agua potable a los lugareños.
Su situación estratégica y su amabilidad con ambos bandos de la población, permitieron que en ese jardín de dieran cita músicos de todas las especialidades, mariachis tríos, marimbas y solistas, que ofrecían serenatas a los visitantes o a los amantes de llevar música a sus amantes novias o esposas…
Este lugar poco a poco se fue haciendo de fama, la presencia de los filarmónicos, que festejan su día y que tienen como patrona a Santa Cecilia, muchos de ellos fueron testigos que con el paso del tiempo hubo algunas remodelaciones de esta zona jardinada, y entonces hubo la iniciativa de decorar, adornar o revestir las jardineras y las bancas con fragmentos de porcelana y cerámica, lo que a la postre le valió el mote de Jardín de los platitos.
El lugar fue toda una tradición para los queretanos y para los visitantes, que cuando llegaban a la ciudad y tomaban algunos tragos, querían seguir la fiesta y la invitación era irse al Jardín de los Platitos… zona que por su naturaleza y alegría se hizo necesario que algunos solicitaran tener cantinas, bares y hasta pequeños hoteles para atender de manera completa a los asistentes.
Para el año 2004, los vecinos ya no estaban dispuestos a seguir teniendo tantos ruidos y tanta música hasta altas horas de la noche, solicitaron la remoción de los músicos a las autoridades municipales, y es así como nace más adelante la Plaza Santa Cecilia, dejando el jardín como un espacio tranquilo y de recreación, el que parece que hoy está abandonado y con poco o nulo mantenimiento… pero es y seguirá siendo un símbolo del Querétaro antiguo… el de la añoranza y el de los recuerdos.
Y todo este movimiento sin duda que generó controversia, enfrentamientos con la autoridad, descontento y desde luego vinieron los asegunes, pues de esta actividad de la música entonces se dice que había unas 300 familias que se verían afectadas, y así Luis Bernardo Nava Guerrero, en Mayo del 2022, hace entrega a los músicos y filarmónicos de Querétaro, la nueva Plaza Santa Cecilia, ubicada en 5 de Febrero y Río Ayutla.
Esta nueva Plaza Santa Cecilia, tuvo una inversión de más de 45 millones de pesos, es un espacio digno y funcional, y es una entrega a la música Queretana, considerada como Patrimonio de la cultura viviente, tiene un edificio, oficinas zona administrativa, sanitarios, aula didáctica, además de locales comerciales y con ello se evita que esas 300 familias que viven de esta actividad queden en el desamparo.