Por Raúl Rosillo Garfias
Un tema por demás de impacto social, lleno de conjeturas y de contradicciones y de lucha social por justificarlo es el consumo desmedido de alcohol… algo que es imposible que el bebedor acepte como una enfermedad mental que lo convierte en dependiente de sus efectos… y que a pesar de las luchas, de los grupos, fundaciones y de quienes se agrupan para mediante la psicoterapia intentar ayudar a quien sufre esta tragedia, la resistencia de la sociedad y de quienes beben, es titánica y casi siempre gana la batalla, o la muerte o la enfermedad postrera.
El Inegi ha publicado en diferentes tiempos y épocas, las estadísticas del consumo de este enervante considerado como una de las drogas permitidas y reguladas, y señala que se ha incrementado en 10 puntos porcentuales de del 2012 al 2019, y entre ese porcentaje se coloca a las empoderadas mujeres que siguen en la lucha por la igualdad de género, que en la más de las ocasiones está mal entendida como libertinaje y no como algo culturalmente aceptable y equilibrado para el mejor desarrollo social.
Señalan las estadísticas que el consumo de alcohol en población de 20 años en adelante ha crecido de manera exponencial, pero lo más grave es lo que sucede en la población de 10 a 19 años, en donde se da ya el consumo de alcohol, y en donde los estados que lideran la estadística no es precisamente Querétaro que tiene un 25 por ciento por debajo de lo que sucede en Puebla, Colima, Ciudad de México, San Luis Potosí y Jalisco… entre toda esa población se estima que el 75 por ciento son mujeres las que consumen.
Las mujeres ocupan un espacio bastante alarmante y nada saludable, se dice que de ese 75%, el 4% consume alcohol de manera diaria, mientras que casi el 10 por ciento lo hacen de manera semanal y el resto lo hacen en lo que llaman el consumo de orden social… mientras tanto los hombres un 47 por ciento lo hacen en forma ocasional, el 30 por ciento de manera semanal y el 5.7 por ciento diariamente…
Este fenómeno que tiene que ver con el consumo de alcohol o de las drogas controladas es un tema que compete a las autoridades de salud en cada entidad federativa, pero también a los municipios, y sobre todo al nivel educacional de cada demarcación y a los valores que se infunden en la población de niños, adolescentes y jóvenes, alcoholismo un mal de nuestro tiempo que no pasa de moda…y que crece de manera alarmante.