La salud es uno de los privilegios más grandes que tiene el hombre, porque lo vuelve dinámico, lo hace productivo y lo posiciona en el ámbito laboral, social y deportivo… en la actualidad los roles tanto de la mujer como del hombre se han intentado empatar, desafortunadamente no sólo en lo laboral y social… sino también en el comportamiento vital, y de convivencia diaria… hoy es común escuchar el leguaje del hombre en la boca de la mujer y no hay de que extrañarse.
El alcohol sólo para ilustrar, genera cuando menos 60 trastornos diferentes en el cuerpo del ser humano, y da paso a enfermedades que parece que no tienen nada que ver, el cáncer de colon rectal, de mama, de faringe y de boca e hígado, pues este consumo siempre está ligado al consumo de tabaco… y esto lo tiene perfectamente bien establecido la Organización Mundial de la Salud, quien aporta algunos otros datos…
Lo grave de todo esto es que desde los 14 años los niños ya empiezan a hacer uso de estas dos drogas legales, y ya no perdona condición ni género y a los 15 años un alto porcentaje de aun niños empiezan a consumir la cocaína… lo que lanza la alerta para las autoridades y para la Secretaria de Salud, que vive momentos complicados ante el embate de legalizar la marihuana.
Lo cierto es que las drogas legales como se le conoce al alcohol y al tabaco, tienen alcances verdaderamente alarmantes, el 75.6 por ciento del primero incide en la población actual, mientras que el 34.7 por ciento también consumen tabaco y la cannabis se pasa al tercer lugar con un 26.3 por ciento, y el 11.6 acuden a los hipnosedantes.
Todo este panorama es alarmante porque genera una pérdida importante de horas hombre laborales, al propiciar la ausencia en los centros laborales, pero también en las escuelas y sobre todo el gran deterioro social y familiar que se vive y como consecuencia las depresiones y los intentos de suicidio, además a todo ello hay que sumar el alto índice de accidentes y conductas violentas…
El problema es que ante la lucha por el empoderamiento de las mujeres, estas han alcanzado rápidamente a los hombres en este comportamiento en un rol igualitario que ha propiciado una alza desmesurada en el consumo de alcohol por parte de las mujeres, que llega a ser alarmante y que tiende a descomponer mucho más el tejido social… porque el rol de la mujer de educadora, de orientadora de la sociedad desde la familia ha dejado de ser… y las consecuencias se resienten ya…