Bitácora 678.-
Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
“El mediocre aspira a confundirse en los que le rodean; el original tiende a diferenciarse de ellos. Mientras el uno se concreta a pensar con la cabeza de la sociedad, el otro aspira a pensar con la propia. En ello estriba la desconfianza que suele rodear a los caracteres originales: nada parece tan peligroso como un hombre que aspira a pensar…”
José Ingenieros.
La leyenda nos relata lo siguiente: En la etapa de la conquista del que se convertiría en el “Virreinato del Río de la Plata”: Los navegantes portugueses y españoles, al llegar a la parte más oriental de la aún poco explorada Sudamérica, mucho más al sur, después de las selvas y los caudalosos ríos eternos y cascadas sobrenaturales, que marcaban con su toque fantástico estas extensas tierras, los nativos guaraníes y de otras tribus nativas, mencionaban que existía a lo lejos, algo cercano a una “Sierra de la Plata”, plata, un tesoro que ambicionaban los colonizadores, que junto con la Cruz de la religión, con sus misiones, buscaron expandir en el Reino, en el siempre inhóspito y salvaje territorio rico, que se encontraba en el distante ultramar. Los portugueses lo bautizaron como: “Rio da Prata” lo que para los Castellanos sería El Río de la Plata, de allí proviene, el nombre de este gran país: Argentina del latín: argentum: Plata. Esta tierra al Sur del continente, ha conformado su destino de la mano de la migración europea en especial de Italia y España. Los tanos y los gallegos, han brindado un escenario cultural y comercial, que dio como resultado que la Argentina al inicio del siglo XX con la coyuntura de la Primera Guerra Mundial y las economías emergentes, se convirtiera en una potencia económica, que lideraba a América y ayudó a la Europa, a levantarse de la brutalidad de la guerra. “El granero del Mundo”, “La tierra de la carne, el tango y el mate”; Argentina, despego en desarrollo y La gran Buenos Aires, aún conserva esa riqueza en sus edificios y calles que moldearon una ciudad cosmopolita, que en estos tiempos todavía es admirable, una ciudad con alma y cuerpo europeo, en un continente de contrastes, dónde la escases y la crisis, siempre han acompañado a la historia de los países denominados: Latinoamericanos, Argentina en un tiempo ahora lejano, fue la excepción. Argentina ha legado al mundo grandes personajes de toda índole, músicos, artistas, políticos y en especial escritores, hoy es turno de hablarles un poco de: José Ingenieros: Giuseppe Ingegnieri (Palermo, 24 de abril de 1877 – Buenos Aires, 31 de octubre de 1925) Profesión: Filosofo, Doctor, Sociólogo, Psicólogo, teólogo y en especial docente, un gran maestro, educador de una gran generación de argentinos. Investigador de la conducta del argentino, de sus dudas, esencias, y folklor; José Ingenieros, era el gran ensayista, que dotó de identidad a una Argentina que despuntaba en lo económico, pero aún con serias dudas de su fortaleza, por la profunda pobreza y marginación de una gran cantidad de argentinos, que hasta estas fechas, no han logrado salir de esa terrible circunstancia: “El hombre mediocre” es una de sus obras más importantes, que le otorgaron un lugar especial, dentro de los Pensadores Latinoamericanos, argentino con ascendencia italiana, desde su niñez, vivió entre las letras, de la mano de las prensas de diarios y libros, cerca de las universidades y las grandes lecciones de la existencia humana. Buscó brindar una identidad, desde la crítica sincera del ser humano, que es un ser, que dentro de su mediocridad, nunca podrá brillar ni trascender, sino es, escapando de la controlable masa, del pensamiento uniforme y buscar con su criterio libre, nuevos asideros para poder comprender su papel en este mundo lleno de retos, oscuridades y luces, que nos mantienen con la esperanza, de una vida de más calidad y riqueza espiritual. José Ingenieros es un pensador latinoamericano, que debemos conocer, leer, comprender para despejar dudas sobre nuestro papel como seres especiales, sólo sí, nos alejamos de la masa y luchamos por conquistar dentro de nosotros un pensamiento crítico y diferente. Les dejo mi Twitter: @robercachoa ¡Todo bien!