Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
La Marcha de las Jacarandas
“La verdadera revolución será cuando las armas las tengan las mujeres” Italo Calvino.
A la una de la tarde, el sol se presenta con su fuerza, ante un cielo despejado, azul, limpio, con un tenue viento; hoy ocho de marzo, no es un domingo cualquiera en la Ciudad de México y en todo el mundo. Me encuentro en la histórica plaza de la República, ante el imponente Monumento a la Revolución, este sitio que Porfirio Díaz ideo como el Palacio Legislativo y que la lucha revolucionaria de 1910 se cruzó para evitar su construcción, quedando como vestigio de esa etapa histórica, esta obra arquitectónica, original dentro del mundo de la arquitectura moderna. Al encontrarme en esta plaza, se observa a cientos de mujeres de todas las edades y clases sociales, con sus camisas moradas, paliacates verdes y morados, que se organizan de manera espontánea y otras, en grupo, listas, preparadas, con miradas alegres, pero con emociones enfocadas, a celebrar el día internacional de la mujer, pero no, no es una marcha más, no es solo el contingente numeroso por miles y miles, de mujeres que se dirigen al Zócalo capitalino, epicentro de las luchas sociales que han transformado a nuestro país, es un momento único y bien que lo saben, se ven en el camino, niñas, jóvenes estudiantes de secundaria acompañadas por sus madres, preparatorianas que con su personalidad contestataria, se preparan para expresar su miedo, malestar, dolor, ante un estado que esta por completo rebasado ante el justo reclamo del cese a la impunidad. La SORORIDAD, entendida como esa unión, esa convicción, hermandad, por la conciencia, lucha y enfoque social en relación al género, se ha profundizado, es una batalla ganada, es una victoria innegable, que sentará el precedente necesario para una sociedad más sensible, justa y unida. “La Marcha de las Jacarandas”, es el camino sin retorno, es el sentido que nos llevará a una mejor convivencia entre los seres humanos. Conquistar terreno ante la ruin, oscura impunidad, la enfermedad social más mortal en México. Admiración, respeto y compromiso de participar en esta urgente lucha. Construyamos Sororidad, es la pauta de un México más justo. Sigan destruyendo prejuicios; mujeres, yo aprendo de ustedes maestras de lucha, cada día, sin importar derrotas efímeras, el triunfo está presente, muy cerca, perceptible, inevitable, al tiempo. Les dejo mi Twitter: @robercachoa ¡Todo bien!