Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
El “Estridentismo” Vanguardia mexicana ¡Viva el mole de Guajolote! Proclama de los estridentistas
Cuándo se habla de movimientos literarios en el mundo, la mirada atenta se enfoca en Europa, Estados Unidos, y en ocasiones América del Sur; en especial, la Argentina. Ahora les voy a dar a conocer un movimiento de vanguardia de origen mexicano: El Estridentismo. Ya casi cumple los cien años de su aparición en la vida intelectual y política mexicana. En el año de 1921 el 21 de noviembre se publicó el manifiesto Actual N° 1 y su principal exponente es el poeta, abogado y diplomático originario de Papantla, Veracruz: Manuel Maples Arce, que en el año de 1922 publico su poemario: Andamios interiores. El movimiento, tuvo su epicentro en Xalapa, Veracruz, reconocida como “La Ciudad Estridentista”: “Estridentópolis”. Sus influencias se pueden encontrar en el “Futurismo”, de Marinetti, entre otros. En Latinoamérica fue muy seguido y difundido, en especial por sus publicaciones: Ser, Irradiador y Horizonte. Por el contexto que se dio en México, después de la etapa de la Revolución mexicana y todas sus líneas ideológicas, el Estridentismo apelo con rebeldía por la modernidad, lo urbano, con un desdén por el pasado. Entre sus más reconocidos defensores de este movimiento de vanguardia, nos podemos encontrar con algunos poetas y pintores, como Arqueles Vela, Germán List Arzubide, Fermín Revueltas, Alfredo Sánchez, Germán Cueto y Ramón Alva de la Canal. En especial los invito a conocer la obra del guatemalteco Arqueles Vela sus cuentos: “El café de nadie” y “la Señorita etcétera”, en esas lecturas, se plantea de manera magistral las pautas ideológicas y técnicas de este movimiento cultural, como son el ambiente obrero, la ciudad y la modernidad que se presentaba incipiente en un México que acababa de vivir una cruenta lucha revolucionaria. Sin olvidar a Manuel Maples Arce y al poblano normalista Germán List Arzubide, de los últimos sobrevivientes del movimiento, fallecido el 17 de octubre de 1998. También acompañaron en esta aventura intelectual, pintores reconocidos como Leopoldo Méndez, considerado el grabador más importante de México y Fermín Revueltas miembro de la dinastía muy conocida, que integra entre otros, a José Revueltas en mi opinión de lo mejor en la literatura mexicana. El “Estridentismo” duro poco, se considera 1927 el término de su movimiento pero, su legado aún queda, se estudia y valora. Fueron tachados de malos poetas, pero leyendo su obra, se rescata la potencia literaria de su sentido moderno y citadino. El “Estridentismo”, es un legado mexicano a la cultura universal, el mismo Jorge Luis Borges reconoció su valía. Leamos y disfrutemos a estos mexicanos interesados en cambiar las formas y romper con lo establecido en el sistema siempre rudo y controlador de las
conciencias libres. Cómo ellos lo gritaban: “Viva el Mole de Guajolote”, reivindiquemos lo bueno que hay en México. Manuel Maples Arce y Arqueles Vela y todos los Estridentistas ¡no se olvidan! Les dejo mi Twitter: @robercachoa ¡Todo bien!