Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
Crónica de una sociedad informada
La mejor arma de un ciudadano libre en una organización que tenga un nivel aceptable de democracia, es la información. La información es poder, es un lugar común, muy comúnmente aplicado, en estos tiempos de la “Sociedad de la información”. En este presente vertiginoso, como nunca en la historia, tenemos cerca de nosotros grandes fuentes de información, basta acercarse a la red del internet, con su infinita gama de posibilidades para tenernos al tanto del acontecer local y mundial. Pero también es menester, detenernos, ante esta vorágine de datos, para poder reflexionar el sentido de toda esa información, que en la mayoría de las ocasiones no es verídica y se alimenta la mayoría de las veces de oscuros rumores, que sólo distraen al ciudadano de lo esencial. En estos tiempos dispersos, algunos observadores le llaman Sociedad líquida (Bauman), la Era del vacío (Lipovetsky), o La Sociedad del cansancio (Byung-Chul Han), vivimos en la era de la vacuidad, en la cual, no hay un sentido unificador, para comprender nuestro entorno, invadido de situaciones que tienden a una distopía, cada vez más presente, en nuestra cotidianidad. La falta de comunicación, en un entorno conectado, es la paradoja que alimenta este cerco informativo tendiente a condicionar y en casos concretos tener un control tipo Orwelliano, corregido y aumentado de lo que pensó el autor del célebre 1984. Byung-Chul Han, en sus tesis filosóficas, nos habla de un tiempo en que la sociedad no es libre, ante tantas presiones que nos impone el rendimiento, que nos lleva a ser detentadores de objetos muchas veces inútiles. En esta situación real, la información ya no es más que una mercancía, al mejor postor. Por eso mismo, requerimos imponernos una Resistencia (Ernesto Sábato), para poder escapar de las imposiciones que una era de vacíos programados, nos busca imponer suavemente. Una Sociedad Informada, es un elemento imprescindible, para darle sentido a la Democracia. No sirve de nada, el voto en la urna, si esa decisión, no es pasada por la reflexión, que es el sentido mismo que la filosofía brinda, a pesar, que en estos tiempos la filosofía, es una asignatura que está desapareciendo de los temarios de las preparatorias y Universidades, produciendo profesionistas faltos de racionamiento con el objeto de ser útiles a un sistema, que le conviene tener una sociedad de la información, más no del Conocimiento. Les dejo mi Twitter: @robercachoa ¡Todo bien!