Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
San Juan del Río y sus migrantes
Sólo le pido a dios
Que el futuro no me sea indiferente,
Desahuciado está el que tiene que marchar
A vivir una cultura diferente.
León Gieco
Ante la crítica actualidad mundial, que cruda se nos presenta desde las tierras milenarias de Siria ( parte de la cuna de la civilización occidental), y que ha convertido al mudo testigo, de las hazañas y estupideces memorables de la humanidad, que es el mar mediterráneo, el “mare nostrum” del Imperio Romano, en un escenario que cruza los estados psíquicos y físicos,que llevan del infierno letal al paraíso efímero y engañoso, para cada migrante, que con esperanza lo navega para con ello escapar, de la miseria, que convierte en tierra yerma sus países de origen, paradójicamente, ricos en “recursos naturales” como son los que se encuentran en el continente africano y asiático, pero, marcados por gobiernos encabezados por “sátrapas” que hacen el trabajo sucio, a las potencias mundiales a cambio de vulgares migajas, que ellos disfrutan, sin compartir con sus pueblos agonizantes. No me queda más que invitarlos a entender, el fenómeno agudo de la migración, desde nuestro territorio cercano, siendo este, una zona de paso, que se pervierte con el tráfico y todos los macabros actos, que han convertido a México en un ardiente e impune “infierno” de tono “dantesco”, para todo migrante centroamericano, que inexorablemente, debe pasar por nuestro país, para lograr su sueño, obligados por la centenaria devastación que habita, en sus países de origen, dónde se encuentran las ciudades más violentas del mundo, como lo es, San Pedro Sula, en Honduras, la capital de El Salvador. Sin olvidar, que no podemos entender el crecimiento de nuestro municipio, sin el aporte de la migración de los habitantes de la Ciudad de México, en especial, por su mayoría, que desde el año de 1985 en adelante, han nutrido Querétaro y en especial esta tierra Sanjuanense de oportunidades y gente generosa. Desde sus inicios, la humanidad se ha integrado, y mezclado de la mano de esa acción cultural, se ha siempre desarrollado. Por eso mismo, debemos de concientizar en especial a nuestros hijos, que son las nuevas generaciones, que un simple papel, un sello, una nacionalidad, no nos hace ni más ni menos humanos. El racismo, es una enfermedad mundial, surgido del miedo al otro, a la otredad parafraseando a Octavio Paz, que siempre se alimenta de la ignorancia y la apatía a conocer las culturas de nuestro planeta y que en México está vigente en muchos sectores. Demostremos, nuestra educación ante el migrante, por el sólo hecho, de que en algún momento de nuestras vidas estamos condenados a serlo. Siria, Francia y el mediterráneo, nos quedan lejos, iniciemos desde San Juan del Río, respetando el paso de los migrantes. En mi opinión, el nivel de desarrollo, cultura y grandeza de un municipio, estado y país, se mide por el trato que se le dé al migrante…Les dejo mi Twitter: @robercachoa ¡Todo bien!