Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
Lao tse, El Anciano sabio.
***Tengo sólo tres cosas que enseñar: la sencillez, la paciencia, la compasión. Estos tres son tus mayores tesoros. Lao tse.
Le decían el Viejo sabio, viejo maestro. Contemporáneo del gran Confucio, el Mentor, el guía de la China milenaria hasta nuestro presente. Lao Tse, filósofo que su paso por el mundo se construye entre el mito y la realidad fantástica, tanto así, que algunos historiadores, aseguran que nunca existió. Dejando de lado las dudas sobre su existencia, este observador de la naturaleza humana, nos legó pensamientos de profunda sabiduría, que son en su mayoría analizados hasta la actualidad en su icónico libro: Tao Te King, antes de esta publicación reconocida en todo el mundo, su pensamiento se conocía de manera oral. Algunos le han inventado historias de debates admirables con Confucio, lo que sí se sabe, es que eran contemporáneos y, que viajando en un Búfalo de agua, por el territorio Qin, le pidieron que se quedará un tiempo, para que enseñara su filosofía, gracias a ello escribió el Tao Te King, el Tao, es el camino, dentro de su pensamiento. La leyenda cuenta, que después de terminar su afamado libro, se adentró en los caminos dominados por los bárbaros de su tiempo, y se perdió en el diáfano horizonte, para siempre de este mundo. Yo conocí a este gran pensador chino, cuando leí por vez primera “El Tao Te King”, sus aforismos, contundentes, sabios, apegados a la naturaleza humana en su parte más profunda, me sirvieron para comprender que la sencillez, paciencia y compasión, son valores, esenciales en la vida de un ser humano en su efímero paso por este mundo, de claroscuros, traiciones y desengaños. Su doctrina el Taoísmo, se fundamentan en el estudio de la naturaleza, revisa el comportamiento natural de la existencia. Mejorar la existencia del ser humano, por medio del camino del cambio, de la adaptación del llamado de las circunstancias. El principio de la mutación perpetua del universo, el Tao, es el camino y el origen de todas las cosas y por ende, las cosas avanzan en armonía con la naturaleza y en el caso de nosotros, con nuestra complicada y a la vez luminosa naturaleza humana. Lao Tse, es un pensador optimista entre otros ejemplos de ellos cierro esta colaboración con esto: “Aquello que para la oruga es el fin del mundo, para el resto del mundo se llama mariposa.” Les dejo mi Twitter: @robercachoa ¡Todo bien