Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
San Joaquín entre Huapango y manzanas
La descripción que puedo dar sobre el amanecer, que se me presentó en este pintoresco pueblo queretano, es solamente posible expresarla, con las herramientas de la poesía. Se podría definir como una emoción, que se nutre del color que con gracia alimenta a un paisaje, sin duda icónico en el umbral de la Sierra Gorda queretana. San Joaquín, es una población de sencilla belleza.
Al llegar después de un sinuoso camino, que nos arropa con su color y nos impresiona entre la altura y el denso bosque, entre un cielo que varía tono azul y el horizonte es gigante. Querétaro, es un estado de extensión geográfica pequeña, pero esa situación, no impide disfrutar en su territorio, de una diversidad natural generosa. En el caso de este municipio, asentado entre la montaña que es puerta de entrada a una emoción constante, al estar instalado en uno de los inicios de la Sierra Gorda, un espacio único, reconocido como reserva de la biosfera que en su accidentado terreno, se pueden vivir diversos ecosistemas y reencontrarte con la energía que se resguarda perene en este escenario fantástico. Después de llegar a este destino y haber disfrutado del camino desde la capital del estado Santiago de Querétaro, sentimos un poco la altura al nivel del mar en que se encuentra este pueblo serrano.
La naturaleza es sin duda, el arquitecto perfecto y en San Joaquín dejo vestigios de su artificio de colección. El ser humano en su paso histórico por estas tierras, también dejó huella en ruinas arqueológicas, que se encuentran cerca de la cabecera municipal y es recomendable visitar. En su alrededor boscoso de un verde profundo que da un marco armónico a San Joaquín, se produce variedades de manzana de gran calidad, que es materia prima de un licor tradicional de esta zona que es conocido en todo el país por su artesanal elaboración y exquisito sabor.
En el centro de la población podrás obtener una botella para colección. La música es una actividad de gran reconocimiento en San Joaquín, contando con el Festival del Huapango, que con gracia lo bailan los queretanos por estas bellas tierras. San Joaquín, es un orgullo de Querétaro, es una emoción que se baila a ritmo de huapango y se disfruta con licor de manzana en medio de un escenario de fantástica realidad que está cerca de todos en Querétaro…Les dejo mi Twitter: @robercachoa ¡Todo bien!