Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
Cusco: “El ombligo del mundo Inca”
Al estar a más de tres mil cuatrocientos metros sobre el nivel del mar, es una necesidad tomar el té de coca. Al llegar al aeropuerto Teniente Alejandro Velasco Astete de Cusco, Perú, al caer la fría noche, es notorio, sentir un poco el mal de altura conocido popularmente como “soroche”. Cusco es la capital histórica del Perú y si es merecido su título, si nos remontamos, a la leyenda vida del Imperio Incaico en quechua: Tahuantinsuyo, Cusco, está ubicado en centro geográfico de un territorio que abarcaba desde el Ecuador hasta la Argentina y Chile. Es una ciudad que actualmente tiene una población cercana a los quinientos mil habitantes, que en su mayoría están involucrados de manera directa o indirecta en el turismo. Cuenta con Centros Universitarios como el Colegio de Ciencias conocido como “Cienciano”. Después del reconocimiento a Machu Picchu, como una de las siete maravillas del mundo moderno, la cantidad de turistas de todo el mundo es alta y tiende a superarse cada año. El Centro Histórico de Cusco, está en muy buenas condiciones y en su plaza se siente una sensación de profunda energía al saber que es un sitio con grandes hechos históricos. Caminar por sus calles es muy recomendable de inicio, para observar de cerca las piedras instaladas por los incas con una perfección fantástica para su tiempo, en especial, cerca de la Plaza de Armas, está la enigmática piedra de los doce ángulos, que es una visita obligada para apreciar una obra de gran ingeniería centenaria, te preguntarás ¿cómo lograron es hazaña? La ropa producida en la comunidad cusqueña de Chinchero es de una calidad admirable, de colores vivos y muy adecuados para el frio típico de esta ciudad milenaria. La elaborada con alpaca, es valorada por su calidad y belleza. Aquí se pueden conseguir recuerdos de todo tipo, para hacer de este sitio un lugar memorable para uno y con ello, enviar a la gente especial. La gastronomía peruana aquí también es un deleite, entre anticuchos (brochetas riquísimas), pizzas de alpaca, cuy, papas y en especial siempre el Pisco sour, y la cerveza “Cusqueña” entre otras, que son un deleite. Cusco es historia, cultura, fantasía, artesanía, y gastronomía, todos estos elementos hacen de la ciudad histórica del Perú una sensible experiencia de la cual participan todos tus sentidos de manera agradable, la vista, el gusto, y le tacto la sentir la energía en sus piedras centenarias tan cerca de tu camino. Después de estar en Cusco, no serás la misma persona, sin duda. Muy recomendable visitar “El ombligo del mundo”, está en Cusco, Perú. Les dejo mi Twitter: @robercachoa ¡Todo bien!