¿Estamos informados?
Lic. Roberto Cárdenas Cachoa
Estamos en una nueva temporada electoral. La llamada “elección más grande de la historia de México”, está presente. La renovación de la Cámara de Diputados Federal: 300 diputados por mayoría relativa y 200 por representación proporcional. 21, 383 cargos y entre ellos 15 gubernaturas. Son 94, 800, 000 ciudadanas y ciudadanos registrados en el Padrón Electoral que pueden ejercer su voto. 161,000 casillas de votación. 30 congresos locales se renovarán, serán 1,063 diputados locales y 1, 926 ayuntamientos. La pandemia evitará eventos de campaña tradicionales, aglomeraciones, plazas públicas llenas, bailongos y grandes comilonas, obvio, todo eso lo pagamos los ciudadanos con nuestros impuestos. Muchas preguntas, muchas dudas, habitan en el ambiente. Es notorio que en la ciudadanía habita un malestar por el dispendio y el cinismo de los candidatos. Más ahora que las máscaras cayeron y los partidos políticos históricos como PRI, PAN, PRD han oficializado su maridaje, antes negado y se presentan en la mayoría de los distritos electorales y en los estados en coalición. En mi opinión, yo me encuentro un poco confundido, debido a que ahora veo priistas apoyando con vehemencia a candidatos panistas, proclamando que son la mejor opción los que hace apenas unos meses eran rivales indefendibles. Primera pregunta ¿Creen que los ciudadanos lo vemos ético?, Lo dudo. Estamos en tiempos canallas y los grandes perdedores por anticipado de esta elección serán los partidos políticos, por su voracidad por el poder, en detrimento de sus plataformas políticas y lo peor, su militancia ahora más que nunca ninguneada y utilizada, para vitorear con pasión al antes enemigo político, más bajo es difícil llegar. En mi opinión, no hay coyuntura que valga que justifique estas acciones. Ahora un militante de un partido político no vota por convicción, sino por sumisión a los intereses cupulares, que deciden ahora quién es el candidato a votar, no importa sea rojo o verde, el objetivo es tomar el poder ¿la ideología o los valores?, eso ya no sirve, no es prioritario. ¿Estamos informados?, ¿sabemos las motivaciones que llevan a estas cúpulas a tomar el poder?, ¿Sabemos las historias de nuestros candidatos?; ¿Dónde nos informamos? Facebook, Twitter, YouTube, ¿Quiénes son los “líderes de opinión”? Ante tanto bombardeo de videos, fotos, sonrisas, malabares, la pregunta más interesante que me hago es la siguiente: ¿En estos tiempos quien puede asegurar que un priista, panista, perredista o morenista va a vota por el partido en dónde milita? Sí contestan que lo dudan, que no pueden afirmar cuál será su voto, la siguiente pregunta es: ¿Para qué sirven los partidos políticos? Si alguien tiene la respuesta, de antemano lo felicito, ha dado con la respuesta más buscada en estos últimos años. En mi opinión yo aún no la tengo ¿y Ustedes? Les dejo mi Twitter: @robercachoa ¡Todo bien!