Las aerolíneas colombianas Wingo y Satena, la panameña Copa Airlines y Boliviana de Aviación anunciaron la suspensión temporal de sus vuelos hacia Venezuela. Esta cascada de cancelaciones ocurre en medio de la creciente tensión con la Administración de Donald Trump, que ha instado a considerar cerrado el espacio aéreo venezolano.
Problemas de Seguridad Operacional
Las compañías aéreas citaron reportes de inestabilidad en las señales de navegación como el principal motivo para la decisión, priorizando la seguridad operacional.
Copa Airlines extendió la suspensión de sus operaciones desde y hacia Caracas hasta el 12 de diciembre, mientras evalúa las condiciones de seguridad. La aerolínea había reportado previamente «intermitencias en una de las señales de navegación» reportadas por sus pilotos. Wingo y la estatal colombiana Satena adoptaron medidas preventivas, argumentando que las condiciones actuales representan un riesgo y exigen verificar la estabilidad de los servicios de navegación en la región. Boliviana de Aviación canceló sus vuelos programados desde y hacia el aeropuerto de Viru Viru (Santa Cruz, Bolivia), señalando la inestabilidad en las señales reportada por otras aerolíneas.
Reacciones y Vuelos Cancelados
La situación llevó fanuevas cancelaciones en rutas clave, sumándose a las suspensiones iniciadas días antes:
Vuelos a Madrid: La aerolínea española Plus Ultra amplió la cancelación de sus vuelos entre España y Venezuela hasta el 9 de diciembre, siguiendo la recomendación de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) de no sobrevolar el espacio aéreo del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía. De igual forma, la venezolana Laser canceló sus vuelos entre Caracas y Madrid hasta el 8 de diciembre.
Respuesta de Venezuela: El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela indicó que espera que Wingo y Copa reinicien sus operaciones en 48 horas. Previamente, el Ministerio de Transporte y el INAC habían revocado la concesión de vuelo a varias aerolíneas internacionales como Iberia, TAP, Avianca y Air Europa, luego de que estas cancelaran sus operaciones.
La tensión se agrava por el despliegue aeronaval estadounidense en el mar Caribe, que Caracas considera una provocación. Pese a la crítica situación del tráfico aéreo comercial, el presidente Nicolás Maduro ha confirmado que insiste en mantener el acuerdo de deportaciones con EE. UU.
