Escribe:-Fernando Roque
“Seguiré siendo toda la vida un hombre enfadado. La ira fue el motor de mi vida, una ira inmensa en contra de la injusticia”
“A veces pienso que es una ventaja nacer en la miseria: no puedes llegar más bajo, sólo puedes subir”
Falleció a los 103 años este gran actor “el hijo del trapero”, con más de 80 películas, un Óscar honorífico y tres nominaciones más, además de coleccionista de arte y filántropo, pues también luchó contra la caza de brujas del macartismo. Su nombre verdadero fue Issur Danielovitch Demsky, nació en 1916, judío hijo de padre alcohólico y analfabeta que huyó de Rusia y cuyo famoso hijo nació en Nueva York. Hal Wallis lo descubrió en Broadway. Llegó a Hollywood dónde se casó con Anne Buydens. En 1954 fundó su propia productora. Sus principales películas fueron: “Senderos de gloria” de Stanley Kubrick, “Espartaco”, del mismo director a quién impuso quitando al anterior director, pues también era su productor, “Los valientes andan solos”, apología del individualismo integral, “Siete días de mayo”, “El día de los tramposos”, “El loco del pelo rojo” de Vincent Minelli le valió su tercera nominación a mejor actor en los Óscar por interpretar magistralmente a Vincent Van Gogh, ya antes había sido nominado por “Cautivos del mal”, radiografía cruel de Hollywood y “El ídolo de barro” de 1949. Incluso filmó un western en nuestro país, en Durango dónde canta “Paloma negra” en español; pueden buscarla en YouTube. Ayudó a su hijo Michael en la producción de “Atrapado sin salida”, ganadora de varios Óscar. También puso la voz en “Los Simpson” como Chester J. Lampwick. En los ochenta destacó por su trabajo humanitario y obtuvo la medalla de la Libertad en 1981 de manos del presidente Jimmy Carter; denunció también el maltrato a ancianos y visitó en Afganistán campos de refugiados. A mediados de los noventa sufrió una trombosis y luego una apoplejía que le privó del habla. Padre de otro famoso actor: Michael Douglas. Recuerdo que cuando iba en la preparatoria un maestro de historia nos llevó a todos los del grupo al famoso “Cinelandia” a ver la película “Espartaco” para reforzar la historia de Roma. Fue la primera vez que vi a actuar a este actor, con su gran interpretación como este personaje que se enfrentó a Roma sublevando a los gladiadores y quedé deslumbrado. Allí aprendí, no sé si mis demás compañeros también, que uno debe rebelarse siempre frente a las injusticias de los poderosos.