*** El nuevo rastro municipal, ha empezado a dar problemas de contaminación y hay que corregirlos.
Por Raúl Rosillo Garfias
De los problemas que se encuentren y que estos tengan que ver con la negligencia, con la falta de pericia y con el desconocimiento de las áreas, se tendrán que iniciar procesos administrativos, y se realizarán las denuncias correspondientes, y se continuarán hasta donde sea necesario o como dice el vulgo popular hasta donde tope, afirmó el presidente municipal ezequielmontense Iván Reséndiz Ramírez, al conocer la problemática por contaminación que emerge del rastro municipal.
El nuevo rastro municipal, que representó una fuerte inversión económica de recursos públicos, se detalla que durante las semanas anteriores a la llegada del nuevo gobierno, no se puso a funcionar la planta de tratamiento de aguas residuales y entonces los habitantes de los Sánchez, empezaron a recibir no sólo el agua no tratada, sino los malos olores que genera un rastro, y que esto se calcula en más de 60 mil litros de agua residual.
Estas aguas residuales con desechos, propician que se generen obstrucciones importantes en ocasiones totales en el sistema de drenaje, afecta inclusive las operaciones del propio Rastro Municipal, pero sobre todo a la población.
Y la denuncia es clara, se pusieron a personas no aptas, ni capacitadas para realizar los trabajos de operación de la planta de tratamiento, la vigilancia de que los desechos del rastro estuvieran bien direccionados, para evitar problemas de contaminación y malos olores a la población, y esto tiene consecuencias, señala el alcalde que ya subió a sus cuentas de redes sociales su inconformidad.