Bitácora 690.-
Escribe Isaac Mejía Hernández
En Glasgow, Escocia, del 31 de octubre al 12 de noviembre del presente año, se encuentra en curso la COP26, pero, ¿por qué es tan importante conocer la COP? o ¿qué acuerdos se buscan en esta edición? Por sus siglas en inglés Conference Of Parties es el órgano de la Convención Marco de las Naciones Unidas referente al Cambio Climático y cuya finalidad es (textualmente) “orientar los esfuerzos de los países que son parte de la Convención para actuar contra el Cambio Climático”
En 1972 se llevó a cabo la Conferencia de Estocolmo, la cual fue la primera gran reunión de la ONU que buscaba sumar esfuerzos y voluntades para hacerle frente al calentamiento global, pero no fue sino hasta 1995, que se llevó a cabo la Primera COP en Berlín, después de que un buen número de países y naciones ratificaran la convención del clima.
En 2015, después de 20 años de discusiones relacionadas sobre los Países mayormente responsables de enfrentar el cambio climático, los líderes y jefes de Estado de casi 200 países firmaron el Acuerdo de París.
El mencionado acuerdo fue considerado revolucionario e histórico. Por primera vez, los países desarrollados y menos desarrollados accedieron a actuar, aunque fuera a diferentes ritmos, para hacerle frente al cambio climático.
En la presente edición se dieron cita más de 130 naciones, a través de presidentes, jefes de Estado y miles de diplomáticos, los cuales han pactado reducir 30% las emisiones de gas metano para el año 2030 y para el año 2050 la demanda de carbón debe desaparecer, la de petróleo reducirse a menos del 20% de la actual, y la de gas más del 50%. Tal parece que los líderes mundiales solo acudieron a pasar lista y a sacarse la foto, se han fijado metas muy irrealistas, toda vez que, nos enfrentamos a un escenario muy adverso como, la recuperación de la economía mundial, la pendiente e interminable aplicación de energías renovables, así como la imposibilidad inmediata de generar un relevo a las energías verdes.
Esperemos que los acuerdos signados en aquella Ciudad Escocesa se ejecuten y se vean reflejados, para así detener el calentamiento global. A pesar de ello, no podemos concebir un cambio real si los gobiernos locales, así como los ciudadanos no nos involucramos en esta batalla, el verdadero reto está en la educación ambiental, desde respetar un río hasta usar menos los vehículos automotores.